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13 de agosto de 2020 12:19

Un día alocado para Bucaram

El ex presidente Abdalá Bucaram es custodiado por policías tras el arresto

El ex presidente Abdalá Bucaram es custodiado por policías tras el arresto. Foto: Cortesía Fiscalía general

Redacción Últimas Noticias

Póngase la ropita le dijo uno de los agentes. Abdalá Bucaram Ortiz, en paños menores, apenas se despertaba, rodeado de oficiales de la Policía y la Fiscalía en su dormitorio.

Se cumplía así, ayer, la detención del ex Presidente de la República y el allanamiento a su domicilio en Guayaquil, determinados por un juez de Quito.

La detención se dio para que Bucaram asista una audiencia de formulación de cargos que la Fiscalía esperaba plantearle por el delito de delincuencia organizada. El caso se relaciona con la venta ilegal de insumos médicos a hospitales públicos y con la muerte en la cárcel de Guayaquil del ciudadano israelí Shy Dahan, crimen ocurrido la madrugada del sábado.

Abdalá
ya era investigado por otros dos delitos: tráfico de armas y de bienes culturales. Guardaba arresto domiciliario y era vigilado con un grillete electrónico.

Se esperaba que Bucaram fuera trasladado ayer a Quito para la audiencia, pero hasta el cierre de esta edición permanecía en el hospital Abel Gilbert Pontón, de Guayaquil, donde se le hacía una valoración médica. Él tiene 68 años y usa un marcapasos por sus problemas cardiacos.

Si los médicos daban un dictamen favorable, Bucaram iba a ser trasladado a Quito vía aérea para que rinda su versión en la Unidad de Flagrancias. Ahí, el juez decidiría si retornaba a Guayaquil a seguir bajo arresto domiciliario o le cambiaba esa medida de aseguramiento.

Admitió la charla

La detención de Abdalá ocurrió un día después de que admitiera que tenía comunicaciones con el israelí, Shy Dahan.

A través de una rueda de prensa, desde su domicilio, Bucaram manifestó que la conversación era parte de una “defensa técnica”.

En una grabación se escucha al exjefe de Estado decir a Dahan que lo podía ayudar para que saliera de la cárcel, porque podía controlar un Tribunal.

“Para darle fuerza le digo yo tengo influencias, obviamente era una defensa técnica mía, porque el chico ya no confiaba (…) me pedía ayuda desesperado”, indicó el ex Presidente.

Bucaram dijo desconocer cómo el extranjero tenía celulares en la cárcel.

En el audio también se escucha a Shy Dahan preguntar a Bucaram: “¿Yo tengo tu palabra? ¿Nadie va a tratar de matarme?”. Y Abdalá le responde: “Ya hablamos de la palabra, ya hablamos de la palabra. Yo mantengo mi palabra, que en el Tribunal te saco”.

En el ataque a Dahan también fue herido otro ciudadano israelí, quien sobrevivió a los golpes y se recuperaba en el mismo hospital adonde Bucaram fue llevado ayer. No se ha informado si el israelí sigue en esa casa de salud o ya fue llevado a otro sito. Él ahora es un testigo protegido.

El sobreviviente dijo ante un fiscal el sábado que en la última semana tuvieron varias amenazas de muerte que las recibieron a través del celular de otro interno que tendría relación con el ex Presidente.

“Los últimos dos días hubo varias llamadas y mensajes de Jacobo y Abdalá Bucaram y nos dijeron que si hablábamos y mostrábamos evidencias nos iban a matar, que lo mismo pasaría con nuestra familia, sin importar que viviera en otro mundo”, señaló.

Detenidos en Quito

A la par del allanamiento a la casa de Bucaram en Guayaquil se desarrollaron otros en Quito para detener a tres agente metropolitanos de tránsito. Algo que finalmente ocurrió. Ellos también deben comparecer ante el juez.

La Fiscalía los investiga porque serían quienes entregaron credenciales falsas del Departamento Antidrogas de EE.UU. (DEA) a los dos israelíes.

En julio, ante la Fiscalía, los extranjeros(quienes habían sido detenidos en junio) dijeron que dos agentes de la AMT, que además pertenecían a la escolta presidencial, les entregaron las credenciales falsas. Una persona identificada como Bryan habría sido el nexo.

Según los israelíes, este hombre era su amigo y vecino del departamento que arrendaban en el sector de la Gonzalez Suárez.

Dijeron que a él le vendieron mascarillas a USD 3,85 que posteriormente las habría revendido a USD 12 en instituciones públicas.

Bryan les habría pedido que hagan depósitos y transferencias para enviar el dinero a la cuenta de uno de los agentes. En sus versiones consta que entregaron casi USD 8 000 a los agente por los documentos y “por protección”.