placeholder
Las Últimas
9 de septiembre de 2020 14:53

699 familias en la calle, y contando

Josefina vende y sus niños la acompañan. Sin proponérselo, engrosan las cifras de trabajo infantil. Foto: Ana Guerrero / ÚN

Josefina vende y sus niños la acompañan. Sin proponérselo, engrosan las cifras de trabajo infantil. Foto: Ana Guerrero / ÚN

Ana Guerrero (I)

Josefina es madre, abuela y se dedica al comercio. Cada día, su puesto de trabajo es la parada de buses fuera del Centro Comercial El Recreo. No está sola, llega con su hija de 11 años y cinco nietos. No tiene con quién dejarlos en casa, así que se siente más segura teniéndolos a su lado.

Al igual que la mujer y los pequeños, que viven en el barrio Ferroviaria, hay cientos de casos en la capital. Solo desde el Municipio, detalla Gabriela Cevallos, directora de Ejecución Técnica de la Unidad Patronato Municipal San José, entre junio y agosto, el equipo de la entidad ha abordado a 699 familias en las calles de Quito.

De ese grupo, identificaron a 212 menores en situación de trabajo infantil; 586, en acompañamiento de ventas u otras jornadas y 64 familias en mendicidad. Sin embargo, la realidad es más amplia y con la pandemia se ha vuelvo más evidente, luego de meses de confinamiento.

Como señalan desde Aldeas SOS, en el mundo más de 152 millones de niños entre 5 y 17 años trabajan, según la Organización Internacional del Trabajo. Esta realidad se replica en Ecuador, ya que alrededor del 8% de los niños y las niñas en el país trabajan.

La organización trabaja otro difícil componente: la violencia intrafamiliar. Lo hacen en Quitumbe, Chillogallo y La Mena. Dan acompañamiento técnico familiar y, de ser el caso, también dan acogida.

En el caso de Josefina ella y toda la familia se dedica al comercio. Así es como se ganan el pan diario. Trabajan de lunes a sábado. Los niños llegan con mascarilla hasta el puesto de trabajo y, como cuenta la mujer, les manda a lavar las manos cuando deben servirse los alimentos. Sin embargo, como detalla Cevallos, con la pandemia, se suma un factor de riesgo extra para los niños que están en la calle.

De ahí que también se han entregado mascarillas para los peques, pero, sobre todo, se trabaja en la sensibilización de los peligros del trabajo infantil.

Una de las acciones que se han emprendido es la entrega mensual de kits alimenticios, para apoyar a la familia y motivar a que un adulto se quede en casa, sobre todo durante estos meses de pandemia. También se brinda atención psicológica en línea, así como acompañamiento escolar para los casos que más lo necesitan. Las familias se pueden comunicar al 022289819.

Uno de los puntos con más presencia de niños en las calles es el Centro Histórico. Inicialmente las personas encargadas de la intervención trabajaron en el norte (Carcelén, La Ofelia, Naciones Unidas) y en el sur (Solanda, Morán Valverde, Quitumbe).

Al saber que hay opciones de apoyo, Josefina se anima. Sobre todo porque ella ha vivido en carne propia el trabajo en las calles, pues lo hace desde que ella misma era una pequeña de diez años. Y hasta ahora vende frutas, verduras o lo que esté en auge.