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12 de septiembre de 2018 09:35

Faltan cruces para peatones en la Simón Bolívar

La gente no tiene lugares seguros por donde cruzar la flamante avenida. Foto: Evelyn Jácome / ÚN

La gente no tiene lugares seguros por donde cruzar la flamante avenida. Foto: Evelyn Jácome / ÚN

Evelyn Jácome
(I)

La vía es una maravilla: amplia y en excelente estado. Además, permite conectar el sector de Carapungo con San Antonio de Pichincha en menos de 10 minutos. Sin embargo, tiene un grave problema: hacen falta cruces peatonales.

Los vecinos de los barrios cercanos deben jugar a ganarles a los autos para poder pasar. Así lo asegura Alejandra Maldonado, quien vive en Pomasqui desde hace 12 años. Cuenta que sus hermanos menores deben cruzar esa vía para tomar el bus del recorrido que los lleva a sus escuelas.

“Es un verdadero peligro. Los autos, sobre todo los que bajan hacia San Antonio de Pichincha, lo hacen a toda velocidad y si ven personas, no se detienen”, asegura la moradora.

Eso ocurre no solamente en la vía principal, sino en el tramo que la conecta con el sector de la Escuela Superior de Policía.

La vía tiene seis carriles, tres por sentido, y atraviesa 22 barrios del norte de la ciudad.

Incluso, en un tramo, hay un desnivel entre los carriles que van de norte a sur, y los de sentido contrario, por lo que las personas deben saltar la barda.

Según las autoridades, pese a ser una vía amplia, se debe mantener el límite de velocidad de 60 kilómetros por hora. Incluso, cuando la vía se inauguró, se llegó a un acuerdo con la comunidad para que el límite de velocidad en las zonas pobladas sea de 30 kilómetros por hora.

Los moradores piden a las autoridades operativos de control en la vía.

La extensión de la avenida Simón Bolívar, habilitada a inicios de este año, atraviesa 22 barrios del norte de la ciudad y tiene 14,8 kilómetros de largo. Es una vía rápida de la urbe.