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6 de marzo de 2019 11:11

El expreso escolar en la estación El Recreo se mantiene

Desde este 6 de marzo del 2019 se sienten más los cambios en la operación en la estación del Trole, en El Recreo. Foto: Betty Betrán / ÚN

Desde este 6 de marzo del 2019 se sienten más los cambios en la operación en la estación del Trole, en El Recreo. Foto: Betty Betrán / ÚN

Betty Beltrán
(I)

‘Siga, por favor, trolebús al norte por la derecha”. Esa es la frase que hoy, 6 de marzo del 2019 desde temprano, se repite una y otra vez en la terminal El Recreo. Desde el sábado 2 de marzo, el interior de ese sitio se somete a cambios que tienen en correteos a los usuarios.

No solo se cambió la operación de los alimentadores, también se hicieron reformas de circulación y se modificaron los sitios de embarque y desembarque. Por eso, los usuarios no dejaban de preguntar a las personas que, con chaleco azul y logo de atención al cliente de la Empresa de Pasajeros Quito, se comedían en dar información.

Pero ni así, las reformas quedaban claras para algunos usuarios. Amparo Lupera, vecina de El Camal dijo: “cómo van a hacer cambios de una, los debían hacer uno a uno”.

Una vez que se activó el perifoneo, a las 08:10, doña Amparo cayó en cuenta de los cambios y se dirigió hacia la nueva parada del trole que va al norte y que está en el primer andén del sur de la estación.

Los cambios se deben a los trabajos del Metro que durarán tres meses.

Gustavo Hinostroza, gerente de Operaciones de la Empresa de Pasajeros, dijo que la ciudadanía deberá tener presente que únicamente dos de las seis rutas alimentadoras tendrán otro punto de embarque y desembarque hasta que concluyan los trabajos. Los destinos a Solanda y Chillogallo se realizan en la parada Integración España que sirve a unos 148 mil pasajeros diarios.

Los expresos Recreo-Labrador, Recreo-Río Coca y Quitumbe-Labrador se suspendieron, pero el expreso estudiantil sí funciona, de 06:00 a 06:30, y en sus tres recorridos.

Con los cambios ya comprendidos, doña Amparo se relaja para el viaje en el sistema y mejor deja el enojo: “Todo sea por el bien de la ciudad”, se va diciendo.