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14 de noviembre de 2019 12:48

Evo quiere volver a su país

En México, Evo Morales fue nombrado “huésped distinguido”. Foto: EFE

En México, Evo Morales fue nombrado “huésped distinguido”. Foto: EFE

Agencia AFP

En el primer día como presidenta interina de Bolivia, la derechista Jeanine Áñez, comenzó a dar forma a su gobierno en medio de una violencia incesante, mientras el saliente Evo Morales aseguró desde su asilo en México que está dispuesto a volver.

En las primeras horas de ayer, 13 de noviembre del 2019, La Paz, sede del gobierno, parecía retornar tibiamente a la normalidad, con la reactivación del comercio, la banca y servicio público de transporte, tras días de interrupción.

Pero en la tarde las tensiones volvieron a estallar, con violentos enfrentamientos entre partidarios de Morales y efectivos policiales y militares, que sacaron a las calles al menos una tanqueta.

Los choques se registraban a tres cuadras de la plaza Murillo, donde simultáneamente Áñez nombraba a su nuevo mando militar, constataron periodistas.

Luego en una conferencia de prensa en el Palacio Quemado, la casa de gobierno, la dirigente reiteró que convocará a elecciones “en el plazo más breve posible”.

Morales dijo ayer, 13 de noviembre, que estaba dispuesto a regresar para “pacificar” el país si los bolivianos se lo piden, en su primera conferencia de prensa desde el exilio, en la que reiteró que con su dimisión buscó detener la violencia en el país.

“Si mi pueblo pide, estamos dispuestos a volver (...) Vamos a volver tarde o temprano (...) mejor lo antes posible para pacificar Bolivia”, dijo, y acusó a la OEA de servir al imperio.

Mientras tanto, Jeanine Áñez, intentaba este jueves 14 de noviembre avanzar en la pacificación del país tras asumir el poder hace dos días, en medio de protestas que han dejado 10 muertos.

“Venimos a pacificar el país”, declaró el nuevo ministro de Defensa, Fernando López Julio, en un acto en el Colegio Militar de La Paz.

“Por delante tendremos que llevar la fe puesta en Dios”, agregó López, repitiendo una invocación religiosa de Áñez y de los dirigentes cívicos que lideraron las protestas por la renuncia de Morales tras su cuestionada reelección en los comicios del 20 de octubre, plagados de irregularidades, según una auditoría de la OEA.

Las clases todavía están suspendidas y muchos padres prefieran no enviar a sus hijos a las escuelas por temor a hechos de violencia.