Estudiantes del Paulo VI luchan por las mascotas
Los estudiantes de primero y segundo de bachillerato de la Unidad Educativa Giovanni Battista Montini Paulo VI se lanzan al rescate de los peludos, a través del trabajo con la comunidad. Así mismito, como parte del Programa de Participación Estudiantil, promueven una campaña bautizada como ‘Si amas a tu mascota, cuídala’.
La meta está más que clara: generar conciencia sobre la tenencia responsable de los animales en la comunidad. Ya para ponerse manos a la obra, los estudiantes armaron un proyecto, que fue concebido para ser desarrollado en dos etapas.
De entrada, estudiantes, padres de familia, vecinos de la Institución de Cotocollao y transeúntes pudieron entrarle a concursos caninos, el levantamiento de una encuesta, desfiles de camisetas diseñadas por los estudiantes, una campaña constante de sensibilización y otras actividades que fueron parte de la gestión de los adolescentes.
Entre las jornadas se incluyeron visitas puerta a puerta a los vecinos del sector. Llegaron a encontrar alrededor de 200 familias propietarias de mascotas. Y, de la mano, hubo jornadas de sensibilización (informando y educando a través de trípticos).
A partir de las encuestas realizadas por los guambritos, ellos pudieron tener una perspectiva sobre la situación de los canes, el grado de compromiso y responsabilidad de los propietarios y el nivel de conocimiento que los vecinos de la institución tienen sobre los derechos de las mascotas y la normativa legal vigente.
Entre los resultados que consiguieron destacan los siguientes: el 11,5% de los encuestados permite a sus perros salir a la calle sin supervisión, una de cada cinco personas que saca a pasear a sus mascotas no se responsabiliza de sus desechos, el 51% de los encuestados no conoce los derechos que tienen las mascotas según la ley.
El levantamiento de información sirvió para planificar estrategias que se aplicarán en la segunda etapa del proyecto. Resulta que en un lapso de cuarenta minutos se puede percibir un promedio de 15 canes circulando sin supervisión en un rango de dos manzanas a la redonda de la institución. En un área de tres se encuentran más de 100 residuos de las gracias de los animales.
Harto ñeque le meten los estudiantes, y todo para apoyar al desarrollo integral de la comunidad y, de paso, la aplicación de los conocimientos adquiridos en su vida escolar. La cuestión es generar impactos positivos que den respuesta a las diversas necesidades. Así que si es vecino del sector del colegio, acolitará.
