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28 de octubre de 2019 15:18

El edificio de la Contraloría costó más de lo que debía

En estas condiciones está la sede de Contraloría General del Estado. Foto: Galo Paguay / ÚN

En estas condiciones está la sede de Contraloría General del Estado. Foto: Galo Paguay / ÚN

Redacción Política
(I)

Hasta ahora nadie sabe qué hacer con el edificio de la Contraloría, al que facinerosos le prendieran fuego el pasado 12 de octubre del 2019 durante las protestas contra el Gobierno.

Las autoridades dicen que solo con un informe técnico del Cuerpo de Ingenieros del Ejército se decidirá si la edificación debe ser derrocada o, en su defecto, se iniciará su rehabilitación.

La estructura -que fue saqueada, incendiada y destruida de forma intencional- tiene, según la evaluación del Cuerpo de Bomberos de Quito, cuatro bloques.

Del ataque no se libró ni la parte más nueva del edificio, que está en la avenida Seis de Diciembre y Tarqui. Es más, este bloque ni siquiera ha sido entregado de forma definitiva por los ingenieros del Ejército, a cargo desde 2013.

La obra se adjudicó de forma directa sin concurso en la época del excontralor Carlos Pólit -hoy prófugo de la justicia- y se ejecutó al estilo del anterior régimen de Rafael Correa: seis contratos complementarios y cuatro órdenes de trabajo.

Bajo esta modalidad se acostumbró a incrementar los costos y en este caso pasó de USD 15,5 millones a USD 19,84 millones sin IVA. Es decir, USD 4,1 millones más de lo que se presupuestó en principio.

El contrato se firmó 11 días después de la aprobación de pliegos, el 16 de abril del 2013, por María Fernanda Vela, subcontralora administrativa subrogante. Para ese entonces se justificó la ampliación de las oficinas y los parqueaderos por el aumento de personal a 1 040 funcionarios; hoy son 1 450.