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22 de agosto de 2018 15:05

Ecuador y Venezuela se reúnen

Migrantes venezolanos en el Carchi suben en una volqueta para continuar el viaje hacia Quito. Foto: AFP

Migrantes venezolanos en el Carchi suben en una volqueta para continuar el viaje hacia Quito. Foto: AFP

Redacción Últimas Noticias
Y EFE

Los gobiernos de Ecuador y Venezuela instalarán en los próximos días una “Mesa Técnica de Cooperación y Movilidad Humana”, que buscará dar soluciones al inusitado flujo de ciudadanos venezolanos a territorio ecuatoriano.

La Cancillería explicó que en los próximos días se celebrará una reunión de autoridades de los dos países en la capital ecuatoriana. El encuentro “tiene como objetivo llevar a cabo un análisis sobre el flujo migratorio inusual de los ciudadanos venezolanos al Ecuador”, así como identificar “aspectos prioritarios” en los que se puede brindar cooperación a Venezuela en materia de migración.

“A partir de este diálogo se buscará soluciones a los problemas que generan la falta de documentos a los ciudadanos venezolanos”, agrega la nota. La instalación de la Mesa Técnica de Cooperación se produjo durante una visita que realizó a la Cancillería ecuatoriana Alexander Yánez, viceministro para América Latina y el Caribe de Venezuela.

Las complicaciones aumentaron para los migrantes luego de que Ecuador impusiera la presentación de pasaporte para el ingreso al país, documento de difícil acceso. En el paso oficial de Rumichaca, en la frontera norte, la presencia de venezolanos se redujo.

La fila en la oficina de Migración se redujo, debido a que son pocos los extranjeros que llegan con su pasaporte para legalizar su ingreso en Ecuador. Ahora se atiende a un promedio diario de 2 000 personas, frente a los 4 000 de las semanas anteriores, asegura un funcionario.

Danny F., migrante venezolano, comentó en Tulcán que hoy es prácticamente imposible adquirir un pasaporte en Venezuela. “Aunque cuesta menos de USD 70 le solicitan hasta 500 para realizar el trámite, con el riesgo de ser estafado”.

Él no tiene pasaporte e ingresó informalmente al Ecuador. “Qué más podemos hacer. Yo vendí casi todo lo que tenía (equipos electrónicos, enseres, muebles...), para ir a Guayaquil, donde está un amigo que tiene dos puestos de comida rápida”.
En la salida sur de Tulcán esperaba sentado, junto a varios de sus coterráneos, que algún vehículo los llevara al centro del país.