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11 de abril de 2019 08:58

Ecuador retira el asilo a Julian Assange y es detenido en Londres 

Julian Assange fue sacado este 11 de abril del 2019 de la embajada de Ecuador en Londres.  Foto: EFE

Julian Assange fue sacado este 11 de abril del 2019 de la embajada de Ecuador en Londres. Foto: EFE

Agencia AFP

Tras casi siete años asilado en la embajada de Ecuador en Londres para escapar a la ira de Washington, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, perdió este jueves 11 de abril del 2019 la protección de Ecuador y fue detenido por la policía británica en virtud de una “orden de extradición” de Estados Unidos.

“La policía metropolitana fue invitada a la embajada por el embajador” de Ecuador, afirmó Scotland Yard. Assange, de 47 años, fue trasladado “a una comisaría del centro de Londres donde permanecerá hasta que comparezca ante un juez cuanto antes”, precisó.

Imágenes de televisión mostraron como los agentes sacaban arrastrando a Assange, con larga barba blanca y el cabello recogido en una cola.

Las autoridades británicas lo buscaban desde 2012 por haber violado las condiciones de su libertad condicional cuando el 19 de junio entró en la legación ecuatoriana para escapar a una extradición a Suecia por acusaciones de presuntos delitos sexuales que acabaron siendo archivadas.

Pero en cuanto llegó a la comisaría, el peor temor de Assange se hizo realidad: allí fue detenido una segunda vez “en nombre de las autoridades estadounidenses” que emitieron “una orden de extradición” en su contra.

El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, había afirmado poco antes haber solicitado “a Gran Bretaña la garantía de que el señor Assange no sería entregado en extradición a ningún país en el que pueda sufrir torturas o pena de muerte”. “El gobierno británico lo ha confirmado por escrito, en cumplimiento de sus propias normas”, agregó.

El mandatario explicó asimismo que “Ecuador decidió soberanamente retirar el asilo diplomático a Julian Assange por violar reiteradamente convenciones internacionales y protocolo de convivencia”.

La plataforma WikiLeaks, famosa desde que en 2010 difundió cientos de miles de documentos secretos del ejército y la diplomacia de Estados Unidos, afirmó que Estados Unidos trabajaba con Ecuador para obtener la extradición de Assange y juzgarlo. Y llevaba días advirtiendo de que su fundador iba a ser expulsado de la legación.

El gobierno de Ecuador había calificado la semana pasada de “insultantes” las afirmaciones de que tenía un acuerdo con Londres para entregarle a Assange.

Alud de reacciones


Ya en 2012, el experto informático afirmaba que la acusaciones presentadas en Suecia no eran más que un plan de Estados Unidos para lograr extraditarlo y juzgarlo por la publicación de los documentos, que pusieron a Washington en un fuerte compromiso.

Los defensores de Assange temen que si es juzgado por traición o divulgación de secretos pueda ser condenado en Estados Unidos a la pena capital.

El entonces presidente de Ecuador, Rafael Correa (2007-2017) aceptó este argumento y tras dos meses de encierro en la embajada le otorgó el asilo diplomático en agosto de 2012.

Pero Moreno, exaliado de Correa que se giró contra él, ha revisado prácticamente todas las políticas de su antecesor, incluida la de abierta crítica a Estados Unidos.

La detención de Assange desató una ola de reacciones. WikiLeaks denunció la retirada del asilo por Ecuador como “ilegal” y “en violación del derecho internacional”.

“Lenín Moreno, nefasto presidente del Ecuador, ha demostrado su miseria humana al mundo, entregando a Julián Assange -no solo asilado, sino también ciudadano ecuatoriano- a la policía británica”, tuiteó por su parte Correa, que ahora vive asilado en Bélgica.

“Los derechos humanos y especialmente la libertad de expresión están siendo atacados una vez más en Europa”, tuiteó el líder independentista catalán Carles Puigdemont, residente también en Bélgica.

El exconsultor de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA), Edward Snowden, asilado en Rusia por revelación de secretos, lamentó un “día sombrío para la libertad de prensa”.

Y una de las presuntas víctimas sexuales de Assange en Suecia pidió que reabriese la investigación archivada.