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5 de marzo de 2020 09:57

Le dispararon en  la cara por robarle el celular

Vecinos de Calderón protestaron ayer por el crimen. Foto: Eduardo Terán / ÚN

Vecinos de Calderón protestaron este miércoles 5 de marzo del 2020 por el crimen. Foto: Eduardo Terán / ÚN

En el momento que agonizaba al interior de una tienda de abarrotes, Gino Rodríguez le pidió disculpas a la dueña del local por manchar el piso con su sangre. Minutos antes, él había recibido un disparo en el rostro durante un asalto en la calle Vicente Paredes y avenida Geovanni Calles, en Calderón, norte de Quito.

El hecho se produjo a eso de las 19:40 del lunes 2 de marzo del 2020 cuando la víctima, de 45 años, salió de su departamento en ese sector. Gino chateaba desde su celular en la calle, mientras caminaba. Entonces, se le acercó una moto con dos ocupantes, quienes ocultaban los rostros bajo sus cascos.

Los delincuentes trataron de arrancharle el celular. Forcejearon y una mujer golpeó a Gino en la cara con el mango de un arma de fuego, recuerda un vecino. Luego, ella le disparó en el rostro, se subió a la moto y con su cómplice huyeron a alta velocidad.

Según testigos, la víctima suplicaba que no le robaran, pues el celular era de la empresa en la que trabajaba desde hace dos meses. Luego del disparo, Gino arrojó el aparato en la tienda, ingresó y se sentó en una silla plástica mientras se desangraba.

Pidió un vaso de agua y limpiaba la sangre con un trapo. De forma reiterada pedía disculpas por ensuciar el piso. Con lágrimas en sus ojos, la vecina Bella Cabrera cuenta que Gino estaba consciente tras el ataque y la gente gritaba desesperadamente pidiendo una ambulancia, la cual, dicen los vecinos, llegó media hora después. Los paramédicos confirmaron el deceso.

Los moradores coinciden en que los robos y asaltos se reportan a toda hora. Una vecina cuenta que a una joven le hirieron en el brazo por asaltarla.

Señalan que los pillos se movilizan en motos sin placas. Se quejan de que en la calle Vicente Paredes hay escasa iluminación. “De eso se aprovecharon los delincuentes para disparar a Gino y asesinarlo”.

Uno de los amigos de Gino, Juan Carlos Espín, acudió al hospital para reconocerlo y lo encontró cubierto con una manta blanca. Indicó que el 31 de enero Gino cumplió 45 años. “Por favor, que los militares también salgan a patrullar”, pide.

Los vecinos de Calderón sienten indignación por lo sucedido. Por eso realizaron un plantón la mañana de ayer en la zona para exigir a la Policía Nacional que refuerce los patrullajes.

El capitán Gabriel Villegas, jefe del circuito Calderón, lamentó lo sucedido y enfatizó que se dialoga con los vecinos para mejorar las estrategias de seguridad en Calderón. “Tenemos un chat comunitario y se impulsan capacitaciones (...) Los operativos son constantes en el sector”.

Una tía de la víctima no paraba de llorar. “Aquí roban a la hora que les da la gana, ahora se acabó mi sobrino. Le pido al Gobierno que nos cuide, que atrapen a la mujer que le disparó”.

Los moradores prevén realizar una marcha en contra de la inseguridad, en Calderón, el próximo fin de semana.

El cadáver de Gino Rodríguez fue llevado a Latacunga, en donde viven sus familiares. Allí lo velaron y enterraron. Los vecinos lo recordaron ayer como un hombre educado y culto, que le gustaba ayudar al prójimo.