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12 de agosto de 2019 13:18

La dinastía Fernández gana en Argentina

Alberto Fernández, en fórmula con la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner logró 47% de los votos. Foto: AFP

Alberto Fernández, en fórmula con la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner logró 47% de los votos. Foto: AFP

Agencia AFP
y EFE

La primera reacción económica a la derrota de Mauricio Macri en las primarias argentinas fue en el valor de la moneda. La mañana de este 12 de agosto del 2019, el peso argentino se desplomó 14% frente al dólar en la apertura del mercado de cambios.

En una jornada de nerviosismo en los mercados, la moneda cotizó a 53 pesos en las casas de cambio, un 14% por encima del cierre del viernes 9 de agosto (46,55).

La ventaja del peronista de centroizquierda Alberto Fernández frente al liberal Macri en las primarias para las presidenciales del 27 de octubre, abrió expectativas frente al eventual cambio de signo político en el país sudamericano.

Fernández, en fórmula con la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner logró 47% de los votos mientras Macri obtuvo tan solo 32%, una diferencia casi irremontable para el oficialismo.

Al estar definidas de antemano las candidaturas, en las primarias no hubo competencia interna y los votos conseguidos por los aspirantes se consideran como encuesta a escala real.

Alberto Fernández, en fórmula con la exmandataria Cristina Fernández de Kirchner logró 47% de los votos. Foto: AFP

Foto: AFP

Si se repite este resultado en octubre, Fernández está en condiciones de ganar en primera vuelta, para lo cual es necesario obtener el 45% de los votos o 40% con una distancia de 10 puntos frente al segundo más votado.

La provincia de Córdoba y la ciudad de Buenos Aires fueron los únicos distritos en los que ganó el oficialismo a nivel nacional, en un mapa en el que arrasó la oposición liderada por Alberto Fernández, que lleva a la exmandataria Cristina Fernández como candidata a la Vicepresidencia.

En lo que respecta a las listas para la Cámara de Diputados, destaca el triunfo del Frente de Todos en el principal bastión electoral: la provincia de Buenos Aires, donde obtuvo el 48,8% de los votos en las primarias frente el 30,98% de Juntos por el Cambio.

Asimismo, para senadores, en la ciudad de Buenos Aires se impuso el oficialismo de Macri con el 45,52% de apoyos, ante el 31,69% del frente de los Fernández.

La recesión, la inflación de 22% en el primer semestre y la pobreza que alcanza a 32% pesaron más que el rechazo a las denuncias por corrupción contra Kirchner.