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18 de junio de 2018 08:40

Cinco meses de desvíos en Los Chillos

En las primeras horas de ayer, los vecinos del sector de Santa Clara cruzaban por el sitio que colapsó la noche del sábado. Foto: Betty Beltrán / ÚN

En las primeras horas de ayer, los vecinos del sector de Santa Clara cruzaban por el sitio que colapsó la noche del sábado. Foto: Betty Beltrán / ÚN

Betty Beltrán

Era cerca de la medianoche del sábado 16 de junio del 2018. Dos conductores circulaban por la vía General Píntag y Luis Cordero, al ladito del redondel de El Choclo (Sangolquí), cuando sus vehículos tipo jeep se hundieron junto con el puente.

Los cinco ocupantes resultaron con heridas. Tres de ellos fueron trasladados al Hospital Básico de Sangolquí y el domingo  17 de junio les dieron de alta. Los otros dos heridos ingresaron en casas de salud de Quito.

El personal del Cuerpo de Bomberos del cantón Rumiñahui fue el primero en llegar al sitio de la desgracia, luego arribó el equipo técnico de la municipalidad que, entrada la mañana de ayer, elaboró el informe técnico del colapso.

Todo se debió, según el alcalde de Rumiñahui, Héctor Jácome, al patatús de una alcantarilla de 45 años de antigüedad que “por el efecto físico (sifonaje) se fue agrandando internamente hasta provocar un derrumbe”. Y en consecuencia el colapso del puente que une El Choclo con El Colibrí, dos ejes importantísimos del valle de Los Chillos.

Varios uniformados de la Policía Nacional fueron los encargados de custodiar, toda la noche del sábado, el sector. Pero la labor se tornó difícil cuando los vecinos madrugaron a ver qué había pasado e ingresaron a la zona a tomar fotografías. “Eso está peligroso y se puede hundir”, gritaba un empleado del Municipio de Rumiñahui. Pero nada, la gente seguía inmutable.

A medida que avanzaba el domingo, las cuadrillas del agua potable y de la empresa eléctrica comenzaron a trabajar. Lo primero fue romper un tramo del bordillo de la acera. El tráfico fue suspendido.

Alejandro Lasso, director de Movilidad de Rumiñahui, dispuso algunos desvíos. Para ingresar al centro de Sangolquí y al occidente se dispuso que se circule por la Atuntaqui, bajar al nuevo puente de Santa Clara, de ahí al Camino Escénico y San Luis.

El otro atajo: Selva Alegre hasta las Balbina, luego a la derecha a Sangolquí.
Por su parte, el coronel de la Policía, Patricio Gallardo, solicitó a la ciudadanía utilizar las rutas alternas: General Rumiñahui, García Moreno, Luis Cordero y Abdón Calderón.

Aun así, sin el puente se fregaron los vecinos de los barrios Luis Cordero, El Colibrí, Cochapamba, Dolores Vega, Lote 1, Lote 2 y varios conjuntos habitacionales. Ahora tendrán que dar la vuelta por el redondel de Selva Alegre, eso les representará entre 10 y 20 minutos más de camino.

Y así tendrán que aguantar unos cinco meses hasta que, según contó el Alcalde, concluyan las obras de un nuevo puente.

Mientras tanto, todo el domingo, las cuadrillas de obreros se emplearon a fondo para limpiar el espacio y evitar el desbordamiento de los ríos Santa Clara y Sambache.

Para hoy, antes de que cante el gallo, los trabajadores continuarán con la limpieza del abundante material acumulado que, en un primer momento, provocó un embalse.