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12 de abril de 2019 11:08

Deportista fue asaltado dos veces en un día, en Quito

En el sector de La Mariscal, el atleta Hernán Henostroza sufrió el primer asalto. Foto: Eduardo Terán / ÚN

En el sector de La Mariscal, el atleta Hernán Henostroza sufrió el primer asalto. Foto: Eduardo Terán / ÚN

Redacción Últimas Noticias
(I)

Hernán Henostroza es un corredor peruano de carerra de montaña (trail running), quien llegó a Quito el viernes 5 de abril del 2019 para entrenar junto a sus colegas ecuatorianos. Su objetivo era participar en la carrera Petzl Ultra Trail, de 50 km, que se realizará este fin de semana en Baños.

Henostroza es un atleta de élite que arribó como invitado especial a esa competencia, pues la ganó en el 2017. También para dar una charla motivacional gratuita a un grupo de personas y contar sus experiencias como deportista.

Sin embargo, su participación en el certamen fue cancelada. La razón: el joven fue víctima de dos asaltos el martes 9 de abril en la capital. Uno de sus amigos, Víctor M., relató lo que le ocurrió al deportista. A continuación su relato:

“El primer asalto ocurrió el martes a las 16:00, aproximadamente. Hernán se hospedó en un hostal ubicado en La Mariscal y salió a almorzar. Mientras caminaba con dirección al restaurante, unos desconocidos le abordaron. Lo golpearon y cortaron su respiración. Le arrebataron el teléfono celular y el dinero que llevaba.

“Pese a lo que vivió y el miedo, él dictó una charla motivacional abierta al público sin ningún problema en horas de la noche. Entre los asistentes había una chica, quien al final de la conferencia le sugirió cambiarse de hostal debido a la peligrosidad de la zona y Henostroza aceptó.

“Eran las 23:00, aproximadamente. Salieron del lugar en donde se realizó la charla y tomaron un taxi que circulaba por La Mariscal. Minutos después, cuatro hombres ingresaron al carro y les agredieron con golpes y gas pimienta.

“Él no tenía tarjetas de crédito, pero la chica sí. A ella le obligaron a entregar las claves y recorrieron varios cajeros para sacar la mayor cantidad de dinero posible. A la joven casi no la golpearon, pero a él lo agredieron con fuerza; no le creyeron que no tenía celular y que le habían robado el mismo día.

“Lo tomaron como una broma de mal gusto y le pegaban con mucha violencia. El deportista terminó súper afectado. En horas de la madrugada los botaron por el sur y en ese momento pidieron ayuda a la gente. Les prestaron un celular para llamar a la Policía.

“Él no podía caminar por los golpes. Tenía tanto gas pimienta que perdió la visibilidad esa noche. Luego llegó la Policía para presentar la denuncia, pero no le sirvió de mucho, era esperar en vano. Mejor prefirió descansar y pedir ayuda a las autoridades de su país.

“Se comunicó conmigo y luego hizo un par de llamadas para cambiar los boletos aéreos. No quería saber nada de la competencia de este fin de semana y se regresó a su país.

“Es una pena lo que le ocurrió porque es uno de los mejores corredores de Sudamérica. Quedó súper asustado, me pidió que le ayude a cancelar su participación en la carrera y a pedir disculpas”.