Damián Frascarelli halló su vocación en la cuarentena
Todo parece indicar que falta poco tiempo para que termine la cuarentena, que estamos cerca de empezar a ver cómo mismo nos va con la ‘nueva normalidad’. Algunas personas, como Damián Frascarelli, portero de Aucas, salen renovadas de la experiencia.
Sobre todo porque el confinamiento le permitió aclarar ciertas dudas respecto del futuro. ‘Frasca’ ahora lo tiene clarito: tiene 34 años y, si bien le queda algo de hilo en el carrete, sabe que el fútbol se le agotará en un par de años. Pero en el aislamiento ya definió cuál será el siguiente paso: será preparador de goleros.
Resulta que el uruguayo-ecuatoriano encontró durante estos dos meses su vocación como docente. “Me he metido a un montón de buenas charlas y cursos de arqueros en Zoom. Además, siempre estoy viendo tutoriales de preparación de arqueros. Ha sido un tiempo para definir lo que quiero ser luego de que termine mi carrera”, confiesa entusiasmado el exGuayaquil City y Barcelona.
Frascarelli ha demostrado ser recursivo en sus entrenamientos. Empezó durante este tiempo a adquirir implementos para entrenarse desde casa: tiene un par de balones y también utiliza pelotas de tenis para potenciar aún más sus reflejos. Pero también utiliza elementos caseros, como botellones de agua.
“Tengo una alfombra que parece césped sintético. Entonces ahí aprovecho para entrenarme a diario y para lanzarme y sentir esas raspadas que todo arquero necesita tener”.
Sus entrenamientos caseros han quedado documentados en sus historias de Instagram. Allí se lo puede ver vestido con ropa deportiva negra y poniendo a prueba sus capacidades felinas, escuchando música tropical y esforzándose al máximo. En los ‘posteos’ se da tiempo para resolver dudas de los fanáticos, que le preguntan por la utilidad de los ejercicios o la razón de ser de cada movimiento. ‘Sin querer queriendo’, ya está ejerciendo la docencia.
Un nuevo reto, de la mano de Vicky
Frascarelli es hombre de familia. Está en Quito con su señora, Vicky Turusha, y tiene un guagua llamado Tiziano. Además de entrenarse, ‘Frasca’ mata las horas del confinamiento en la cocina: él y su pareja han hecho gala de sus habilidades para hacer galletas de Pascua, que después fueron regaladas a conocidos y seguidores de sus redes.
Este año decidió formar parte de ‘Papá’ Aucas, luego de estar una temporada en Barcelona. En el cuadro torero pudo sentar en el banco a Máximo Banguera, pero un error que costó un Clásico del Astillero -el 10 de octubre pasado en el estadio Monumental- condicionó su permanencia en el cuadro amarillo.
Aucas lo sedujo con un proyecto de crecimiento y la posibilidad de jugar la Copa Sudamericana. Apenas llegó al club, el entrenador Máximo Villafañe le confió el brazalete de titular
El profesor confía mucho en sus capacidades. “Él, al igual que los otros jugadores de experiencia, deben asumir la presión”, afirma Villafañe. ‘Frasca’, próximo preparador de goleros, dice estar listo para los grandes retos.
