Curitas ¡por fin! harán misa crismal
El covid-19 también les aguó la fiesta a los sacerdotes que, cada Semana Santa, tienen su eucaristía solemne para renovar sus votos y decir sí juro. Cinco meses después de la suspensión, hoy al fin se realizará la tradicional Misa Crismal.
La cita está prevista en la iglesia La Dolorosa, avenidas Mariana de Jesús y América, a las 10:00. Y la presidirá el arzobispo de Quito, monseñor Alfredo Espinoza, con la participación de alrededor de 350 sacerdotes.
La Arquidiócesis de Quito cuenta con 200 parroquias y, en esta ceremonia que suele hacerse el Jueves Santo, se estila que vayan los párrocos principales. Allí reciben los óleos que utilizarán durante el resto del año en los bautismos, unciones de enfermos y confirmaciones.
Antes se revestirán con casullas, albas, cíngulos y estolas blancas, el color característico de ese ceremonial. Hasta el año anterior, aquel rito lo hacían en los corredores del segundo piso de la casa De Casillas, localizada en el sector sur de la Catedral Primada de Quito (Centro Histórico).
En esa conmemoración ocurren tres cosas: los sacerdotes renuevan sus votos, se consagra el Santo Crisma y se bendicen todos los óleos. Todo es solemne, hasta la pequeña procesión del incienso y la cruz procesional. Igual de solemne será el instante de la liturgia de la bendición de los óleos: santo crisma, óleo para los enfermos y óleo para los catecúmenos. En esos signos, dicen los curitas, “el Señor concede su gracia y fortaleza en la administración de sacramentos”.
El Dato. En situaciones normales, muchos fieles se dan cita en esta liturgia. Sin embargo, por la emergencia sanitaria se espera que solo asistan los sacerdotes que fueron invitados.
