Un mes del rifirrafe en el Consejo
El saldo del primer mes de trabajo no es, precisamente, satisfactorio para el personal del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (Cppcs).
Hasta ahora se han realizado tres sesiones del Pleno del organismo. Todas ellas marcadas por los dimes y diretes entre los vocales de mayoría y minoría.
Los dos bandos se originaron a partir de que el cura José Carlos Tuárez fue designado como presidente y Rosa Chalá como vicepresidenta de este organismo.
El primer grupo está conformado por José Tuárez y Chalá, Walter Gómez y Victoria Desintonio.
En el lado de la minoría, en cambio, están Christian Cruz y María Fernanda Rivadeneira.
Hasta ahora no se han puesto de acuerdo para nombrar a sus secretarios técnicos y su labor, más bien, se ha concentrado en acercamientos con organizaciones sociales.
Pero es Tuárez, quien acapara la atención, sobre todo, por las denuncias que se ventilan en su contra por supuestas irregularidades en la inscripción de la candidatura para la pasada contienda electoral.
Por este asunto, la Contraloría adelanta un examen especial, mientras en la Fiscalía hay una denuncia en su contra por perjurio.
Como si no fuera suficiente, en la Asamblea voluntarios no faltan para solicitar un proceso de juicio político en contra de Tuárez.
Fabricio Villamar, asambleísta de Creo, tiene listas 52 firmas para oficializar el pedido en estos días.
La Comisión de Participación Ciudadana, por su lado, se reunirá el martes, 9 de julio del 2019, para aprobar su informe en relación a este caso.
“Pueden revisar todo lo que quieran, yo no tengo nada que ocultar, todos mis papeles son legales”, dijo Tuárez el jueves pasado, en una visita a Manabí.
Desde su tierra natal, en medio de arengas de sus simpatizantes, acusó a la “prensa corrupta” de un “linchamiento mediático”.
Por lo pronto, la semana pasada el Cpccs dio el primer paso en su afán de revisar las decisiones del Consejo transitorio, cuando se reunieron con tres constitucionalistas.
Para este 8 de julio, según Walter Gómez, uno de los vocales, prevén reunirse para definir el curso a seguir. Expertos creen que el organismo no tiene una hoja de ruta.
