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20 de septiembre de 2018 09:59

Adiós a la Copa; que venga Barcelona

El jugador del Dep. Cali, Ezequiel Palomeque (centro), despeja un balón dentro del área de los azucareros, ante la mirada del zaguero azucena Franklin Guerra. Foto: cortesía Asociación Deportivo Cali

El jugador del Dep. Cali, Ezequiel Palomeque (centro), despeja un balón dentro del área de los azucareros, ante la mirada del zaguero azucena Franklin Guerra. Foto: cortesía Asociación Deportivo Cali

Pablo Campos
(D)

A los jugadores de Liga deberían darles un curso intensivo de lanzamiento de penales. Ayer, 19 de septiembre del 2018, en la definición solo Christian Cruz pudo anotar su lanzamiento. Fallaron antes Fernando Guerrero, Gastón Rodríguez y Jefferson Orejuela.

Ni siquiera las dos fallas en los lanzamientos de los colombianos fueron suficientes para que Liga alcance una ventaja. El cuadro albo perdió el partido 1-0 en los 90 minutos y 3-1 en la definición en penales en el juego de octavos de final y ahora solo tiene que enfocar su fuerza y energía a la consecución del campeonato.

Fue un partido que Liga pudo haber resuelto en los 90 minutos. Talvez el principal pecado de los albos durante el tiempo reglamentario fue esa precaución inicial, ese esquema conservador con el que el técnico Pablo Repetto planteó durante el partido.

Es cierto: la falta de un ariete, tras la inesperada lesión de Juan Luis Anangonó condicionó la estrategia. Gastón Rodríguez saltó como la referencia en ataque, pero el ‘yorugua’ no se sintió cómodo en esa posición.

Jugó mucho tiempo de espaldas al arco, lejos de la zona de influencia, intentando buscar paredes con los compañeros que le llegaban desde atrás para cobijarlo como los hermanos Jhojan y Anderson Julio y el hombre de la pantaloneta cortita, Fernando ‘Chiqui’ Guerrero.

En el primer tiempo fue más el Cali, necesitado de anotar al menos un gol tras perder por la mínima en Quito hace 27 días atrás.

Aunque tuvieron un jugador menos desde el minuto 60 por la expulsión del zaguero Daniel Rosero por doble amonestación, los ‘azucareros’ igualaron la serie con un gol del argentino José Sand al minuto 45, en el encuentro disputado en el estadio Monumental de Palmaseca.

El veterano goleador argentino demostró que a sus 38 años, sigue corriendo como un adolescente en cada pelota.

El tanto condicionó la estrategia inicial de los azucenas que en el segundo tiempo salieron a proponer más. Los Julio se soltaron por los costados y dispusieron un par de duelos contra el golero Camilo Vargas.

En el primer tiempo, Liga trató de aprovechar la superiodad numérica para empatar. Incluso tuvo una oportunidad clara con Christian Cruz, quien envió un remate rastrero de zurda que besó uno de los palos.

Ingresó Julio Ángulo y el Cali perdió a Ríos por expulsión a los 59 minutos. Sin embargo, los albos no pudieron hacer el gol que les habría dado la clasificación.

Entonces, llegaron los penales y reinó la incertidumbre. La gran figura fue el arquero mundialista Camilo Vargas. Falló Liga y el Cali tuvo la clasificación en los pies de su héroe, el ‘Pepe’ Sand que definió el 3-1 definitivo.

Para Pablo Repetto, su equipo se fue peleando y buscando el resultado. “No somos efectivos en los penales y nos vamos dolidos. Ahora hay que pensar en el Campeonato, porque el domingo jugamos una final”.

El DT charrúa prometió que volverán con todo su mirada al torneo nacional, porque están ilusionados con disputar la final y hacerse del título. “Volvemos con todo, no tengo duda, porque tenemos elementos para hacerlo e ilusionarnos”, expresó.

Para el defensor Hernán Pellerano, fueron merecedores de clasificar en la cancha, pero la historia de los penales les fue adversa.

Para Gerardo Pelusso, DT del Cali, confiaban en la victoria, ya que lamentaron que en Quito no hayan logrado un buen resultado. “En Quito desperdiciamos un partido muy cerrado. Hemos pasado fases muy difíciles en la Paz y con Liga. Eso nos deja satisfechos”.

El Deportivo Cali se enfrentará en una fecha aún por definir con el vencedor del derbi bogotano entre Independiente Santa Fe y Millonarios.