Uniformes sin compradores
Fue como si luego de comprar el pavo y ponerlo en la nevera les dijeran que este año se suspende la Navidad. Quienes confeccionan y venden uniformes de planteles municipales están preocupados por el anuncio de un cambio desde el próximo ciclo escolar en la Sierra.
El pasado 11 de julio, se conoció que los estudiantes de primero de Básica y primero de Bachillerato de las 20 instituciones municipales de Quito deberán usar un mismo uniforme, a los que se pueden sumarlos de otros años que deseen hacerlo. El mismo estará compuesto por jeans, camiseta polo con el sello de cada institución y saco azul marino. El uniforme deportivo será así: calentador azul marino con camiseta blanca. El objetivo es dar más comodidad a las alumnas, para que ya no usen falda ni zapatos de taco, informó la Secretaría de Educación, Recreación y Deporte del Municipio.
Pero los confeccionistas empezaron a trabajar en los uniformes tradicionales de los planteles municipales desde el mes de abril.
En Trajes Prestige ya compraron las telas para 20 uniformes por cada talla, desde la 30 hasta la talla 40. Faldas, pantalones, blusas y sacos con el bordado de cada plantel ya estaban fabricándose antes de la medida del ente educativo municipal.
Los comerciantes aseguran que eso implica una gran pérdida para ellos, ya que las fábricas no les devolverán el dinero de la materia prima. No saben qué harán con los uniformes confeccionados hasta el momento, ni con las telas que eran exclusivas para cada colegio municipal.
El Municipio de Quito informó que los uniformes de las escuelas y colegios municipales “serán más baratos, inclusivos y seguros para los estudiantes”.
