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5 de diciembre de 2017 12:11

Un comedor comunitario fue el proyecto ganador del concurso Mi Buen Vecino

Premio Mi buen vecino en el Centro de Convenciones Eugenio Espejo. Foto: Paúl Rivas / ÚN

Premio Mi buen vecino en el Centro de Convenciones Eugenio Espejo. Foto: Paúl Rivas / ÚN

María Belén Merizalde

Lograr una verdadera integración de las personas que se encuentran en movilidad humana es el objetivo de los tres proyectos que se convirtieron en ganadores del concurso Mi buen Vecino impulsado por la Secretaría de Inclusión Social del Municipio de Quito en conjunto con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Asylumaccess, Fundación de las Américas (Fudela) y HIAS Ecuador.

Durante la mañana de hoy, martes 5 de diciembre, se llevó a cabo la premiación de estos buenos vecinos quiteños, en uno de los salones del Centro de Convenciones Eugenio Espejo, en el centro de la urbe.

El primer premio (USD 1 000) se lo llevó la Pastoral Social Cáritas de la parroquia Cotocollao, gracias a su proyecto comedor comunitario con trabajo temporal rotativo.

Amparo Yánez, representante de la pastoral, comenta que su proyecto busca dar una mano a todas aquellas personas que han tenido que dejar su país y llegar al Ecuador. “Empezaremos trabajando con nuestros hermanos venezolanos, que han tenido que dejar atrás su patria, su familia”.

El segundo lugar fue otorgado a los estudiantes de la Universidad de los Hemisferios, quienes desde el año pasado (2016) desarrollan un proyecto para dar clases de español a personas en movilidad humana, además desarrollan talleres para la creación de emprendimientos y realizan workshops para enseñar a los refugiados o migrantes a ubicarse en la ciudad.

“Estos son talleres rápidos para integrarles a la ciudad. Es así que les enseñamos por ejemplo cómo tomar un bus”, explicó María Daniela Escobar.

Y finalmente el tercer lugar fue para un proyecto educativo y psicológico denominado Educación Esperanza, que se lleva a cabo en el Sur de Quito.

Según cifras de Acnur 66 millones de personas en el mundo han sido forzadas a salir de sus países por conflictos armados u otras situaciones que ponen en peligro su vida.

En el Ecuador actualmente existen 60 000 personas refugiadas y 19 000 se encuentran tramitando su condición.

Lilia Granja, directora de Asylumaccess, señala que a diario existen entre 300 y 500 personas que ingresan desde la frontera norte y cerca de 3 000 personas que llegan desde Venezuela.

De allí la importancia de contribuir a que estas personas que se encuentran en movilidad humana sean integradas a la sociedad.

“A través de este concurso y estos proyectos buscamos demostrar que las personas en movilidad humana no son una carga para la ciudad o el país al que van, sino que son un aporte cultural y económico. En muchos casos son cabeza de emprendimientos y generan empleo”, mencionó César Mantilla, secretario de Inlcusión del Municipio.