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30 de octubre de 2019 09:35

Colegios siembran árboles en Quito

Estudiantes de todos los colegios y la comunidad en general pueden ayudara poner más verde a Quito. Foto: Roberto Peñafiel / ÚN

Estudiantes de todos los colegios y la comunidad en general pueden ayudar a poner más verde a Quito. Foto: Roberto Peñafiel / ÚN

Redacción Últimas Noticias
(I)

Los estudiantes pueden entrarle a reforestar Quito. Tres de las nueve administraciones zonales tienen déficit de áreas verdes por número de habitantes. Desde el Cabildo hay la meta de llegar al millón de árboles plantados.

Las instituciones educativas de la capital pueden sumarse a través de la Secretaría de Ambiente, de Educación e incluso de las administraciones zonales.

Recién la semana pasada, estudiantes del Fernández Madrid plantaron 100 árboles en El Panecillo. Hasta les bautizaron: Chochito y Tesoro son dos de los nombres seleccionados. Entre las especies estuvieron el arrayán, pusupato y aliso. Eso sí, se comprometieron a cuidarlos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un mínimo de 9 m2 de espacio verde por habitante, y que los residentes vivan a 15 minutos a pie de una de esas áreas. En el caso de Quito, a partir de datos de la Secretaría de Ambiente, la cifra es positiva, con un superávit de 13,80 m2 por morador. Claro que aunque la cifra global es favorable, hay administraciones zonales donde falta vegetación: Calderón, Centro y La Delicia.

Dentro de esas también hay zonas que tienen superávit de zonas verdes, no todas están peladas. En la Delicia, por ejemplo, están Nono, Pacto y Gualea. Y en el Centro Histórico, aunque no lo crea, también tienen cifras verdes. En el norte, en cambio, hay déficit en 13 de las 16 parroquias.

De ahí que toca arrimar el hombro. Por eso mismo, cuentan en la Secretaría de Educación del Municipio, los guambras no solo han esperado a las autoridades, sino han hecho sus propuestas. Por ejemplo, el Humberto Mata Martínez fue a Zámbiza, en el antiguo botadero, donde hubo un incendio recientemente. Limpiaron y el siguiente paso será la reforestación

Eso sí, en todos los casos, bajito, el 70% de especies plantadas deben ser nativas. Así mismito lo explica Jorge Polo, coordinador de Arbolado Urbano de la Secretaría de Ambiente.

Y verá que no solo los guambras de ‘coles’ municipales pueden participar, también pueden estar fiscales y particulares. En la tarea de volver verde a la capital además han participado el Fe y Alegría de Píntag y Técnico Puéllaro.

Cuando la reforestación se hace en la urbe, de cajón, se necesita que las plantas que se coloquen sean de mínimo de 2,5 metros. Hay cuatro viveros desde los cuales el Municipio se provee de árboles y plantas peques: Las Cuadras, Caupicho, La Armenia y Cunuyacu.

Si quiere hacerlo en su barrio, tiene que tomar en cuenta el sector en el que se encuentra. En áreas secas es recomendable plantar especies como guabas, aguacate, algarrobo, guarango, etc. Y regarlas mínimo dos veces por semana. En sitios más frescos, puede conseguir nogales, romerillos, y cedros. Puede pedir asesoramiento en la administración zonal o directamente a la Secretaría de Ambiente.

Y si ya le quedó sonando la idea, el 9 de noviembre del 2019 habrá una jornada de reforestación en el parque metropolitano Chilibulo. El objetivo: 10 000 árboles.

Algunas pistas


Selección del árbol.
Según el Manual de Arbolado Urbano, el nuevo ejemplar debe tener suficientes raíces sanas. El tronco debe estar libre de heridas, y las ramas firmemente unidas al tronco.

Las nativas. El 70% de especies deben ser nativas. Se defienden mejor ante plagas y enfermedades.

El lugar. Si el ejemplar va a un parterre, acera o parque debe asegurarse de que haya siguiente espacio para que crezcan las raíces.