Los 'duros' se citaron por la fuga de Alvarado
Preocupado por la fuga de Fernando Alvarado, el ‘presi’ Lenín Moreno citó ayer, 22 de octubre del 2018, a los ‘duros’ de todas las Funciones del Estado a una reunión de urgencia en Carondelet.
Llegaron Elizabeth Cabezas, presidenta de la Asamblea Nacional. El fiscal general Paúl Pérez, Marcelo Merlo, presidente de la Judicatura; Paulina Aguirre, de la Corte Nacional de Justicia.
También el contralor Pablo Celi, Julio César Trujillo, presidente del Consejo de Participación Ciudadana transitorio; e Íñigo Salvador, procurador.
Tres horas estuvieron conversando en una sala del Palacio. Al final, Moreno y Celi fueron los encargados de dar a conocer lo que habían decidido.
Primero -dijo el ‘Presi’- se destituyó a todos quienes estaban involucrados en el control del cumplimiento de la medida que se había impuesto a Alvarado, mientras era investigado por irregularidades en su paso por la Secom. Es decir, el portar un grillete electrónico. Incluso, se destituyó a los encargados de vigilar ese dispositivo electrónico desde el ECU 911.
Celi, en cambio, indicó que todas las autoridades hicieron un exhorto a Paúl Pérez, fiscal General, y al resto de dependencias judiciales para que se emitan medidas cautelares más severas a los investigados por corrupción, o sea una prisión preventiva.
También se acordó entablar denuncias penales contra todos los sospechosos de colaborar en la fuga.
Glas de naranja
En medio de la algarabía y la reunión por la fuga de Alvarado, desde la cárcel de Latacunga empezó a circular la primera fotografía del exvicepresidente Jorge Glas con un el traje naranja que caracteriza a los presos.
El político fue trasladado la noche del domingo 21 de octubre a ese centro, desde la Cárcel 4 de Quito, donde llevaba un poco más de un año detenido por el caso Odebrecht.
A través de Twitter, el abogado Eduardo Franco Loor, defensor del exvicepresidente Jorge Glas, anunció que su cliente está en huelga de hambre.
La decisión de la huelga, según dijo el jurista, responde a que Glas “se encuentra en condiciones deplorables e infrahumanas”.
Franco responsabiliza a las autoridades por la seguridad física y por la vida del exvicepresidente.
