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6 de noviembre de 2019 10:25

Un ‘Chulla eterno’ con guitarra en mano

El Chulla Eterno, como lo conocen, es músico de profesión y docente. Foto: Ana Guerrero / ÚN

El Chulla Eterno, como lo conocen, es músico de profesión y docente. Fotos: Ana Guerrero / ÚN

Ana Guerrero
(I)

Músico, quiteño y soltero de nacimiento. Así se describe Genaro Efraín Jaque Ruata, guitarrista y un ‘Chulla eterno’. Actualmente, es el director del Ensamble de Guitarras de Quito.

La pasión por la música se la inculcó su abuelo, Efraín Ruata. Siempre que Genaro Efraín lo visitaba se encontraba con horas de música latinoamericana, ecuatoriana, boleros y más. También se topó con hartos libros.

El músico es ‘oriundo’ del barrio Chillogallo, sur de Quito, y ya desde guambra tocaba instrumentos como la flauta y la zampoña con los panas. Sin embargo, ya en el colegio, le cautivó la “magia” de la guitarra. “Esa silueta”.

Desde los 14 años ya estudiaba en el Conservatorio Nacional de Música. Cerca de terminar el colegio, el que menos le preguntaba sobre la carrera que estudiaría. Su padre, por ejemplo, quería que siguiera el camino de las leyes. Sin embargo, “yo no me veía haciendo nada más que arte”, cuenta.

Se graduó en el Conservatorio y en la Universidad de los Hemisferios. Y también se inclinaba por la actuación. Le encantaba el cine mexicano y el teatro. Aprendió a leer poesía, le apasionaba la Generación de los Decapitados y ya como músico hizo un homenaje. Ahora escribe versos.

En el camino musical ha sido docente de niños y guambras, tanto en colegios como en conservatorios, así como en universidades. Ahora es el director del Ensamble de Guitarras de la Universidad Católica.

Él es parte y director del Ensamble de Guitarras de Quito.

Él es parte y director del Ensamble de Guitarras de Quito.

El hombre de 40 años, además, fue seleccionado para un curso en Santiago de Compostela, en España. En su carrera se cuentan premios como el obtenido en el 2010, en Cuenca, en un concurso internacional.

Recuerda con cariño la ocasión cuando, en el 2015 viajó a Bélgica, donde vive su madre. Allí dio un recital en el que se encontraba ella. La emoción fue doble: que su madre lo viera en acción y poner a bailar al público de esas lejuras.

En 22 años de carrera, uno de los fuertes del guitarrista es el trabajo sobre el patrimonio. “Nuestra música ecuatoriana tiene que seguir avanzando a partir del conocimiento de su historia”.

Del mismo modo, entre sus logros se cuenta el trabajo discográfico ‘La Generación Resucitada’.

No se arrepiente de haber escogido el camino del arte, “una carrera que no es un trabajo sino un deleite”. Y le entra a los deportes y al yoga. Le ha ayudado mucho en su trabajo, para tener buena resistencia en los conciertos.

Y le conocen con el nombre Chulla Eterno, siempre con terno y bien elegante, haciendo honor al quiteño de antaño.