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26 de marzo de 2021 06:30

7 casas dañadas por crecida del río

Las casas quedaron llenas de agua y de lodo. Ayer seguía la limpieza.

Las casas quedaron llenas de agua y de lodo. Ayer seguía la limpieza. Foto. Julio Estrella / ÚN

Redacción Últimas Noticias

Siete casas del barrio San José del Molino, en Guayllabamba, norte de Quito, fueron afectadas por el desbordamiento del río El Quinche.

La inundación ocurrió el miércoles. Ayer, las personas que habitan en esas viviendas continuaban en las tareas de limpieza.

El día que se produjo la inundación 35 personas fueron evacuadas.

César Díaz, secretario de Seguridad del Municipio, informó que allí existe un canal de riego para los sembríos, que lo entubaron años atrás. “Técnicamente, la forma como se hizo el entubamiento no es la recomendable. Por eso se tapa y las empalizadas de tierra que hacen para encauzar el río, provocan el desborde”.

Técnicos de la Alcaldía y el Cuerpo de Bomberos recorrieron la zona ayer para evaluar las condiciones del canal de riego. Además se activó el fondo de emergencia para dotar de alimentos a las familias damnificadas .

Las casas afectadas cuentan con los permisos de construcción. Esteban Cárdenas, comandante de Bomberos, contó que cuando ocurrió la emergencia la prioridad fue evacuar a los adultos mayores. “Hicimos un acompañamiento hasta la medianoche del miércoles con los moradores, y verificamos que estén en buenas condiciones”, dijo.

Los vecinos contaron que el agua alcanzó un metro de altura y los enseres flotaban en las viviendas. “Estaba en mi trabajo cuando me avisaron que bajó el agua, no tuvimos tiempo para rescatar las cosas. En un minuto las viviendas se inundaron”, contó Nathalia Puma.

Ella perdió todos los enseres del hogar. Para rescatar a sus padres, el hijo de Puma rompió el techo de fibrocemento de la casa.

Los electrodomésticos de Gary Bravo también se destruyeron. Contó que a las 20:00 su casa ya estaba inundada y no pudo rescatar sus pertenencias. “Ojalá pueda construir un muro en el canal de riego”.

Lenín Charpentier
es propietario de la quinta Colón. Los colchones de su hostería flotaron en el agua. Cortó la electricidad para evitar daños más graves. “Cada seis años, más o menos, tenemos emergencias similares. Unas cinco veces nos ha pasado esto. En otra ocasión, se fueron abajo los muros”.

La piscina de la Quinta Colón se llenó de lodo y agua. Igual ocurrió en las canchas deportivas y otras instalaciones.