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18 de mayo de 2017 12:16

Casa centenaria se fue

La casa está ubicada en las calles Francisco Barba y Antonio Vaquerizo, en el sur. Cortesía: Armando Lara

La casa está ubicada en las calles Francisco Barba y Antonio Vaquerizo, en el sur. Cortesía: Armando Lara

Ana Guerrero


Por 30 años fue el Colegio Nocturno Chimborazo y ayer, miércoles 17 de mayo del 2017, quedó convertido en escombros. Una casa con más de un siglo de historia colapsó en Los Dos Puentes.

En la edificación, ubicada en las calles Francisco Barba y Antonio Vaquerizo, desde 1974 se acogía a estudiantes de distintos puntos de la ciudad. La propiedad, relató esta mañana una de las herederas, Leonor Galeas, era de su hermana, Teresa Galeas, quien fue la rectora del plantel educativo.

Leonor fue profesora en el establecimiento durante 20 años y recordó que se cerró después de la muerte de su querida hermana. Esta mañana, entre los escombros aún se distinguían algunos de los muebles de la institución, “no los vendimos”.

Luego del fallecimiento de la rectora del colegio y hasta hace cerca de dos meses, la casa era habitada por quien fue la secretaria de la institución educativa. Pagaba USD 50 mensuales por toda la edificación.

Sin embargo, contó Leonor, personal del Municipio les recomendó que salieran por seguridad, pues se formaba una especie de piscina y el agua llegaba hasta el metro y medio de altura.

Al parecer había una tubería rota, bajaba agua desde propiedades aledañas y esto terminó en el desplome de prácticamente toda la casa. Ocurrió ayer en dos momentos: a las 16:00 y 23:00.

La antigua rectora del Chimborazo había comprado la propiedad a los herederos de la casa, donde habitaron tres adultas mayores, quienes vivieron en el sitio hasta su muerte. Luego del deceso de las abuelitas, se instaló el colegio.

Leonor dijo que no le daban mantenimiento a la casa porque, hasta ahora, no tienen la certeza de si la casa es patrimonial o no. Ahora prefiere que se derroque.

La propiedad va mucho más allá de la casa caída, son unos 2200 metros con un terreno y otra construcción aledaña. Eso sí, los herederos no tienen la certeza de la historia de la casa, “parece que fue de hacienda, pero no sabemos”, dijo la mujer.

Ella había considerado construir un condominio, pero su hermano le indicó que en el predio hay indicios de la existencia de una antigua quebrada.

Esta mañana  18 de mayo, dos trabajadores trataban de evacuar el agua acumulada en la casa entre escombros. Para el barrio también fue la novedad y no faltaron quienes, sorprendidos, se acercaban a ver.

Mientras tanto, Leonor y su hijo esperaban que lleguen autoridades para verificar el estado de la propiedad y definir las acciones.