Carencia de donantes de sangre en el país
Falta ‘materia prima’ para salvar vidas. Así que a donar sangre se ha dicho. La Cruz Roja Ecuatoriana tiene su reserva, pero esta va disminuyendo con el pasar de los días.
Por esto mismo decidieron adelantar la campaña de donación, que habitualmente se emprende en marzo, para febrero.
Víctor Aguirre, supervisor de la Red de Servicios de Sangre de la institución, hace una relación para ejemplificar la carencia: dos a uno. Haga de cuenta que cada día ingresan dos pintas, pero se requieren tres. En la Cruz Roja, cada mes hacen un cronograma por cada ciudad y se pone una meta para colectar, según la necesidad. En los dos últimos el objetivo no se ha cumplido.
En diciembre del 2018, a escala nacional, se debían captar 5 500 pintas de sangre y se recibieron 4 300. En cambio, en enero la meta era de 7 000 donaciones pero hasta ayer solo iban 4 000. Como explica Aguirre, la necesidad de componentes sanguíneos que se logran de cada donación aumenta conforme crece la población.
Y no olvide que, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), para completar las necesidades de sangre de un país se requiere que done, bajito, el 2% e incluso hasta 5% de la población. En Ecuador anda por el 1,6%.
Verá que de cada pinta, luego de exámenes y varios procesos rigurosos para garantizar que la sangre sea segura, se obtienen varios componentes:
concentrados globulares, plaquetarios, plasmas frescos congelados, entre otros.
Hay casas de salud, como el hospital Carlos Andrade Marín del IESS, donde tienen sus propios bancos de sangre. Sin embargo, apunta Aguirre, son para uso interno. La Cruz Roja, en cambio, abastece el 70% de la demanda de sangre de todo el país.
El funcionario atribuye a varias causas la disminución de donantes. En principio, por la temporada hay casos recurrentes de gripe. A esto súmele que, precisamente por esos cuadros, todo el mundo anda vacunándose y deben esperar un mes para donar. En este último caso, mejor primero acolite y luego acuda a recibir su dosis en el centro de salud más cercano.
Hay donantes bien cumplidos que de cajón saben que con su aporte pueden salvar hasta tres vidas. En ese grupo está Rodrigo Tipán, de 36 años. Él acude desde que tiene 18 y lo hace rigurosamente cada tres meses, como se recomienda a los hombres x Para las mujeres, cada cuatro.
Tipán va a la sede de la Gran Colombia o a cualquier punto móvil con el que se tope. Es un fiel convencido de la importancia de ayudar a salvar vidas.
En esta ocasión, el hombre acudió a donar con su compañera, Elizabeth Vallejo, de 40 años. Ambos contaron que del trabajo les mandaron para apoyar con el banco de sangre y, por ende, con la comunidad.
Verá que ambos trabajadores dan fe de que la donación no toma mucho tiempo. Contando el chequeo que le hacen, llenar un cuestionario y la sangrada le toma no más de 40 minutos. Luego toman un refrigerio para quedar listos para seguir con su día.
Tome en cuenta que en cada donación le extraen 450 ml, menos de un litro. El cuerpo normalmente tiene de 8 a 10 pintas de sangre.
Aguirre explica clarito a quienes en algún momento necesiten: no se cobra por la sangre, sino por el proceso que implica garantizar que esta sea segura y obtener cada componente sanguíneo que se entrega según cada necesidad.
Hay varios lugares donde puede acercarse a donar
En la sede de la Cruz Roja, en la Gran Colombia y Antonio Elizalde, justo al frente de La Alameda. Si está en el norte, la opción es el Hemocentro nacional, ubicado en la Ulpiano Becerra y Geovanny Calles, en Calderón.
Entre las alternativas se cuentan además los centros comerciales Iñaquito y El Recreo, de lunes a viernes. Esto sin olvidar que puede acudir al Banco de Sangre que está en el Hospital de los Valles, en Cumbayá.
También hay puntos móviles y puede informarse de su ubicación a través de www.cruzroja.org.ec. También hay la posibilidad de hacer una campaña en su lugar de trabajo o centro de estudios, así que averigüe y anímese.
