Calderón tiene sus huerteritas

En esta parroquia, cada jueves, desde muy temprano, hay cómo disfrutar del Mercado Saludable o de las bioferias. Son espacios llenos de colores y productos orgánicos cosechados por las huerteritas.

¿Quiénes son ellas? Un grupo de mujeres guiadas por el proyecto de Agricultura Urbana Participativa (Agrupar). Con la iniciativa se busca promover la producción agroecológica, la justicia social y de género, así como el consumo responsable en la ciudad.

“Llevo más de 12 años en esto. Me despidieron de mi trabajo y mi salud estaba quebrantada, necesitaba generar ingresos”, cuenta Alexandra De la Torre, una de las huerteritas.

Entre risas añade que sólo necesitó “la buena voluntad, el tiempo y la decisión de hacerlo”. El apoyo de su esposo fue clave. “Me siento muy bien, esto me llena de mucha alegría todos los jueves porque allá hay un ambiente muy bonito”.

Justamente eso es lo que se busca con este programa. Porque la producción orgánica desde casa puede ser un medio de generar platita para las familias e incluso una fuente de ingresos permanentes si el huerto se mantiene activo.

Para Alexandra Rodríguez, coordinadora del Proyecto Agrupar, la estrategia quiere aportar a la soberanía alimentaria de los segmentos de mayor vulnerabilidad. Por eso Agrupar focaliza su intervención en las zonas más vulnerables de la capital, sin excluir otras donde la práctica tiene diferentes motivaciones.

“Mes a mes nos dan diferentes tipos de cursos y escuelas prácticas que nos permiten aprender y seguir con esta linda labor que hago desde que me despidieron donde trabajaba”, dice Rebeca Pérez. Eso ocurrió en el 2013. “Voy a vender lo que cultivo y es lindo”.

La idea es ejecutada por Conquito, que impulsa el emprendimiento, “la generación de empleo y medios de vida desde la agricultura urbana”, añade Rodríguez.

En Quito hay 13 puntos de comercialización, entre parques y administraciones zonales, para vender lo que se cultiva en estos sitios.

Cada año participan más de 4 500 agricultores, en su mayoría mujeres jefas de hogar. Actualmente existen 2 200 huertos activos que ya generan anualmente muchos kilos de alimentos totalmente sanos.

Pablo Garófalo, responsable de Agrupar, cuenta que este proyecto ya tiene 20 años. “Atendemos a personas que están en situación de vulnerabilidad, gente que está desempleada, que por la edad no les dan trabajo o que les guste la agricultura”. Agrega que se enfocan en los pequeños agricultores del Distrito.

“Hemos hecho una linda amistad, todos son cálidos. Yo cultivo acelga, tomate, kale, perejil y algunas medicinales”, dice De la Torre.
“Yo voy los jueves cada 15 días. Más me dedico a lo que es crianza de animales domésticos; por ejemplo, pollos, cuyes, conejos, pavos para Navidad y de ahí sacamos los huevitos”, dice Pérez. Y también tiene legumbres y miel de sus propias abejas.

Si está interesado en participar en esta iniciativa puede solicitar más información directamente a Conquito. Allí, se retomará el calendario de capacitación para la implementación de huertos.

Así lo que genere en su huerto ya no tendrá que comprar en otros lados.


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