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28 de septiembre de 2020 16:47

Manuelita Sáenz ya tiene su día

La casa donde vivió Manuela está en García Moreno, entre Olmedo y Manabí. Foto: Betty Beltrán / ÚN

La casa donde vivió Manuela está en García Moreno, entre Olmedo y Manabí. Foto: Betty Beltrán / ÚN

Betty Beltrán. (I)

No es la fecha de su nacimiento ni la de su fallecimiento. De hoy en más, cada 25 de septiembre será recordado como el Día de Manuela Sáenz, la Libertadora del Libertador. También se destacará la trascendencia histórica de sus dos esclavas: Jonatás y Natán.

¿Por qué esa fecha? Resulta que la noche del 25 de septiembre de 1828 tuvo lugar en Bogotá, el último y principal atentado contra la vida de Simón Bolívar por parte de la alta clase criolla. Y fue Manuela quien lo salvó, por eso el gran patriota le dijo “Eres la Libertadora del Libertador”.

La decisión de que ese día festejen a la heroína quiteña y a sus dos esclavas la tomó el Concejo Metropolitano de Quito, el pasado martes. La idea es reconocer “la gesta histórica que afirmó a estas tres mujeres como fundamentales de la Independencia y como precursoras de la lucha feminista de América Latina”.

Una iniciativa que es valorada por Patricio Guerra, cronista de la Ciudad, pues Manuela -nacida un 27 de diciembre de 1797- “rompió paradigmas de la época con relación a la mujer y es considerada la primera feminista de Latinoamérica. Es más, se la mira como una de las mujeres más importantes del siglo XIX”.

Con esta declaratoria, acota Guerra, lo que se está haciendo es trabajar en la
memoria social y actualizar el personaje de Manuela, y recordar los valores que tuvo. Ella fue mucho más que la amante de Bolívar.

La primera vez que Manuela y Bolívar se vieron fue un 16 de junio de 1822, en el desfile triunfal por las calles Quito, después de la Batalla de Pichincha, del 24 de mayo de ese año. Era tanta su emoción, cuenta la historia, que cuando él pasó por la actual esquina de la Chile y Venezuela (Fundación Pallares) ella le arrojó una corona de flores que impactó en el pecho. Manuela tenía 22 años.

Una propietaria del inmueble. En la placa se lee: “En esta casa bailó Bolívar”. Foto: cortesía

Una propietaria del inmueble. En la placa se lee: “En esta casa bailó Bolívar”. Foto: cortesía

Esa misma noche, en el baile de bienvenida a las tropas libertarias, Bolívar en persona se presentó a la dama con una frase que ha quedado en la historia: “Señora, si mis soldados tuvieran su puntería, ya habríamos ganado la guerra a España”. Ese fue el inicio del pacto que mantuvieron por ocho años, hasta la muerte del Libertador en 1830.

La biografía dice que el baile pudo haber ocurrido en el Palacio de Carondelet, pero hubo otros; por ejemplo, en la actual ‘Casa Bonilla’, uno de los más bellos inmuebles de la Calle Real, actualmente la García Moreno, edificio que tiene algo más de 300 años. En su fachada tiene una placa en la que se lee: “En esta casa bailó Bolívar…”.

Allí, se dice, nació el amor entre los dos. Manuela era hija del dueño de aquel inmueble. Una casa en cuya puerta principal, desde hace unos meses, se lee un rótulo que dice ‘Se vende’. El inmueble está ubicado en la García Moreno N7-74, entre Olmedo y Manabí.

Fue una de las primeras de la cuadra. Tuvo alrededor de 20 propietarios. El último: Gonzalo Bonilla, un amante de la historia; la compró en 1978. Siempre mantuvo la tipología de la casa, sostenida por 14 columnas, con los patios y las cubiertas inclinadas.

Hace unos años fue rehabilitada por el Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP), a propósito del Plan Preservación y Embellecimiento del Centro Histórico. Tiene 1 200 metros cuadrados, dos patios y 40 cuartos. Y en algunos de ellos, se vivió el amor de Manuela y Bolívar.