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31 de enero de 2018 09:54

Solución para aguas servidas del Edén

Inseguridad y las aguas servidas incómoda  a la gente del Edén del Valle. Foto: Ivonne  Mantilla/ ÚN

Inseguridad y las aguas servidas incómoda  a la gente del Edén del Valle. Foto: Ivonne Mantilla/ ÚN

Redacción Quito
(I)

El mal olor de las aguas servidas que circula por la quebrada que atraviesa la autopista General Rumiñahui y está ubicada en el barrio Edén del Valle, sector 5, genera malestar en los moradores del lugar, afirman que los roedores que han hecho de la quebrada su hogar ingresan a las viviendas y comercios.

Juan Ramírez vive 25 años en el sector y recuerda con malestar que la quebrada nunca ha recibido un tratamiento de aguas servidas, “basta ingresar al barrio para percibir un olor nauseabundo, alrededor de la quebrada vivimos familias que a diario debemos soportar este mal, además corremos peligro de que en algún momento un árbol caiga sobre alguna vivienda”, añadió.

Rodolfo Mendoza, también mencionó que a parte de la problemática de contaminación por la quebrada se suma la inseguridad, a cualquier hora del día la delincuencia está al acecho de las personas que a diario caminan por el lugar.
“Necesitamos que en este sector se implemente un UPC o vigilancia policial permanente,  porque a diario son los robos”, comentó.

Los moradores explican que a diario deben caminar por el chaquiñán para dirigirse a su lugar de trabajo o establecimiento educativo y deben pasar por un terreno que está abandonado, los delincuentes han hecho de este lugar su guarida.

Ramírez explica que en este barrio también existen muchos asaltos que se realizan en motos, sobre todo en la línea férrea que colinda con la Autopista General Rumiñahui.