Bailache de despedida en el Pleno de la Asamblea
La imagen de Gabriela Rivadeneira en gran ‘zapateada’ junto a su coideario Raúl Abad, en el Pleno, es una de las últimas postales que quedarán de ella como presidenta de la Asamblea.
Ayer 27 de abril del 2017, se pegó el ‘dancing’ al final del evento de rendición de cuentas del Legislativo, al ritmo del grupo Bocapelo, que puso el toque musical para el baile popular. Así cerró un acto en el que fue la ‘estrellita’ con un discurso de 90 minutos.
Según ‘Gaby’, en cuatro años aprobaron 65 leyes y cumplieron con el 95% de la agenda programada.
El salón plenario Nela Martínez se quedó sin curules y en su lugar pusieron 900 sillas para invitados, asambleístas y representantes de organizaciones sociales, aunque se enviaron 4 800 invitaciones. Incluso hubo pantallas gigantes en los exteriores del Legislativo.
No hubo una distribución clara, por lo que fue imposible determinar cuantos legisladores asistieron. Pero no fueron todos.
Del oficialismo, al menos cinco de los 24 presidentes y vicepresidentes de las comisiones, quienes tuvieron una ubicación especial, faltaron. Carlos Bergmann, integrante del Consejo de Administración Legislativa (CAL) y próximo vicepresidente de la Asamblea, tampoco estuvo. Y la actual vicepresidenta, Marcela Aguiñaga, presenció el discurso pero no se quedó a mirar el baile de Rivadeneira.
De la oposición ingresaron únicamente Wilson Chicaiza y Franco Romero, ambos de la bancada de Creo. Su coideario Diego Salgado, en cambio, estuvo en el Palacio Legislativo pero no entró al evento.
Paralelamente al discurso de Rivadeneira, Salgado atendía entrevistas de medios de comunicación. En esos diálogos criticó el trabajo fiscalizador de la Asamblea saliente.
