Un bache que se transformó en piscina
El otro día unos amigos me invitaron a almorzar en su casa en la González Suárez, norte de Quito. Planificamos un asado y una buena plática. Cuando regresábamos con las carnes para prepararlas al carbón, los planes se estropearon, ya que el auto de mi amigo cayó en un bachezazo.
En la intersección de la av. Coruña y Alberto Mena, un bache se convirtió en una piscina. El agua lluvia cubrió el hueco y además este se adornó con una fina capa de hierba que había sido podada días atrás.
Me tocó llevar a pie las carnes y regresar para ayudarle a mi amigo, ya que los neumáticos del costado izquierdo de su carrito quedaron cuadrados tras el golpazo. Hubo que llamar a una wincha para que nos socorriera.
Les pido a mis amigos de la Epmmop que visiten el lugar y ayuden a reparar el asfalto. Los vecinos dicen que la humedad está deteriorando aún más la carpeta asfáltica de la avenida.
A mis vecinos les pido que estén atentos, porque pueden comunicar cualquier problema que observen en la ciudad a través del 1800 456 789. También lo pueden hacer a través de las cuentas en Facebook e Instagram de Obras Quito.
