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28 de agosto de 2018 10:16

El Baca Ortiz vigila a pacientes crónicos

El equipo del Servicio de Farmacia del Hospital de Niños Baca Ortiz. Foto: Betty Betrán / ÚN

El equipo del Servicio de Farmacia del Hospital de Niños Baca Ortiz. Foto: Betty Betrán / ÚN

Redacción Últimas Noticias
(I)

El Servicio de Farmacia del Hospital Baca Ortiz brinda el programa de atención farmacéutica. Es decir, la asistencia al paciente y al tratamiento farmacoterapéutico.
Con ello se coopera con el médico y otros profesionales de la salud, recuerda Luis Bonifaz, líder de Farmacia del Baca Ortiz. Esta casa de salud de tercer nivel tiene 94 pacientes con epilepsia de difícil control.

A ese grupo se ayuda en la terapia, a través de un seguimiento, agrega Verónica Cuesta, química farmacéutica del Baca Ortiz. O sea, valorando los horarios, viendo que sean adherentes al tratamiento para controlar la enfermedad.

Para ello tienen guías farmacéuticas; son fichas muy didácticas a través de las cuales se explica qué es la epilepsia, cómo actúan los medicamentos… Así, los padres llevan un mejor control de la administración de la medicina.

Lo deben hacer al pie de la letra porque la dolencia es compleja, si no se le da la dosis adecuada pueden caer con nuevas crisis. Cuesta explica que, a veces, los pacientes comprenden mal las indicaciones del médico y ahí son ellos -como farmacéuticos- quienes les proporcionan unas guías.

A este tipo de pacientes nunca se les deja sin medicamento, asegura. Cada tres meses tienen una nueva cita médica y allí se les ofrece más medicina.

Y ¿si no acuden? Ahí está fregado, pero Bonifaz recuerda que el Hospital hace un esfuerzo por adquirir la medicina y tiene suficiente.

Bonifaz aprovecha para hacer un llamado a los padres de estos pacientes para que acudan a sus citas agendadas por los especialistas. Lamentablemente hay pacientes que no llegan.

Nely Simba, farmacéutica del Baca Ortiz, agrega que cuando esos pacientes no llegan a la cita, el personal del Hospital se da tiempo para llamarlos por teléfono y averiguar qué les pasó. Es un trabajo personalizado.

Podría pasar que por falta de recursos económicos o una calamidad doméstica, no pueden viajar a Quito. Pero luego vienen a hablar con el médico y piden una cita extra. Con ello evita perder la continuidad. De los 94 pacientes del Baca Ortiz, un 30% no vive en Pichincha.

Y ¿cuántos anti convulsionantes toman estos pacientes de consulta externa? De los 94 pacientes solo una niña toma seis, el resto entre tres, cuatro y hasta cinco medicamentos.

Bonifaz recuerda que los padres de familia deben tener esa responsabilidad de administrar, de mejor manera, los medicamentos a sus guaguas. Si ellos no saben, el servicio de Farmacia está presto para darles cualquier indicación y hasta más explicaciones.

La intención: que los pacientes cada vez tengan más adherencia a sus tratamientos y no lleguen al servicio de emergencia por otras complicaciones de salud. Deben ser puntuales y prolijos en el tratamiento de los pacientes.