El archivo de Quito busca casa
Por 24 años, la historia de Quito ha estado resguardada en un pequeño cuarto, en la antigua biblioteca de Jacinto Jijón y Caamaño. El espacio hace rato quedó pequeño, no alcanza ni un documento más. Así que empezó la búsqueda de nueva casa.
La primera opción que se contempla es la que fue la morada del expresidente Gabriel García Moreno, al lado de la plaza de Santo Domingo, en el centro. En la actual sede se guardan más de
12 000 volúmenes de documentos, entre ellos el acta de fundación de la capital. Pero, apunta el cronista de la ciudad, Alfonso Ortiz, el local tiene grandes limitaciones. “Con decirle que el historiador no tiene ni oficina ni un baño”.
Los cinco empleados del archivo trabajan en escritorios adaptados entre los anaqueles que contienen ordenanzas, resoluciones, actas de las sesiones del Concejo Metropolitano... Todos deben usar las baterías sanitarias habilitadas para las personas que acuden al parque que se encuentra en el predio de La Circasiana.
Ortiz comenta que además de trabajar en un espacio reducido, los trabajadores están expuestos al polvo de los documentos y a los ácaros. Cuando se fumiga el lugar, paran las actividades. Hay otro riesgo: los incendios.
El pequeño local, de las avenidas Colón y 10 de Agosto, tiene casi todo de madera e infinidad de papeles. Prácticamente, añade Ortiz, el archivo está lleno de materiales que se pueden quemar.
Otra limitación es que no hay un taller de restauración y, además, los documentos están expuestos. La aspiración es mudarse hasta la primera mitad del 2017, con la coordinación del Instituto Metropolitano de Patrimonio. En el caso de elegirse la antigua casa de García Moreno, se requeriría USD 1 millón. La cifra aún no está definida.
