La Arcadia, un ‘pueblo’ luchador
En los terrenos de una antigua hacienda, La Arcadia, se levanta el barrio que, en principio, fue bautizado como Pueblo solo Pueblo, en Quitumbe, sur de Quito.
Para entrar a los primeros lotes había un puente de piedra. Ángel Pozo, presidente del Comité Promejoras, lo tiene presente. De igual forma, en la ciudadela que hoy lleva el nombre de la antigua hacienda está latente la lucha para conseguir los servicios.
El lugar primero surgió como cooperativa de vivienda. De esto ya son unos 35 años. Empezó con no más de 600 socios y hoy en día ya suman los 1 180. La actual ciudadela se fue conformando por personas provenientes, principalmente, de provincias de la Sierra centro del país como Cotopaxi y Chimborazo.
Las primeras oficinas de la cooperativa quedaban en la 24 de Mayo, en el Centro de Quito. Luego se fue al norte. Y en la vía de exigir adelantos para el barrio, recuerda Pozo, hasta se armó un relajo y por pararse duro fueron a parar presos.
Otros llegaron luego, como María Mercedes Galindo, oriunda de Chone. Se enamoró del sector y, de paso, en este conoció a su esposo. Se casaron en la capilla moderna del lugar.
Como la mujer, con el tiempo, muchos le han apostado a la ciudadela. Ahora es un sector comercial, con todos los servicios, canchas, parques, centro de salud y más.
Los pasos del lugar
Historia. Como Pueblo Solo Pueblo se bautizó a la ciudadela del sur de Quito ubicada en la administración Quitumbe. Y aunque el nombre se lo pusieron por el sentido de lucha que implicaba el arranque del sector, hace unos 12 años, por votación, los moradores decidieron adoptar el distintivo de la antigua hacienda que se encontraba en el sitio donde se instauraron los hogares. Ahora son La Arcadia. También, cuentan, fue por sugerencia del Alcalde de turno.
Claro que aunque los vecinos tienen presente el cambio de nombre, en más de uno e incluso en el resto de la ciudad aún continúa presente Pueblo Solo Pueblo.
Esta ciudadela se encuentra ubicada a un ladito de la avenida Maldonado: de norte a sur, pasando el puente de Guajaló. Es también un sitio con hartas opciones de comercio y gastronomía: un mix entre la Sierra y la Costa.
El lugar emblemático
Las huellas de la vieja hacienda, vivas
Redacción Últimas Noticias (I)
El ingreso a la ciudadela La Arcadia es un paseo hacia el pasado, al tiempo cuando el paisaje del sur de Quito era copado por haciendas.
En el sitio se distingue la casa parroquial, una capilla de no menos de un siglo y la imagen de la patrona del lugar: Nuestra Señora de La Merced.
El párroco, Ricardo Cárdenas, rememora que en 1989 la propiedad donde está la sede eclesiástica fue cedida por una familia a la Curia Metropolitana. La casa hacienda de la familia pasó a ser casa parroquial, iglesia, centro de salud y plantel educativo.
El sacerdote lleva siete años y medio como titular de la parroquia. Cuenta que el antiguo Fonsal, hace unos 13 años, intervino la propiedad, considerada patrimonial.
En el predio se conserva un horno y hasta hace unos años estaban las instalaciones de una vieja caballeriza. En la antigua capilla aún se celebran ceremonias. Aunque el grueso de los sacramentos se llevan a cabo en la iglesia moderna, consolidada en tres etapas.
La edificación se encuentra en el mismo predio patrimonial y tiene capacidad para unas 1 300 personas. Además, como atractivo, en las noches se ilumina la cruz que se ubica en el ingreso al templo.
El sitio patrimonial es un punto de encuentro eclesiástico entre los vecinos de lugares aledaños a La Arcadia, pues allí se realiza la catequesis. Bajito asisten unos 1 800 niños y, cada fin de semana, el sitio se llena de alegría.
El personaje
Un dirigente que se ganó los corazones
Redacción Últimas Noticias (I)
Marco Reyes (+) se ganó a pulso los corazones de los vecinos de la ciudadela La Arcadia. El hombre fue un dirigente emblemático del sector, y pese a su partida su legado se mantiene vivo entre los moradores.
Como recuerdan en la ciudadela, este personaje era amigo de todos, grandes y pequeños, pobres o ricos. En su silla de ruedas recorría los sitios donde hacía falta gestionar.
Como recuerda su madre, Carmelita Chacón, cuando era pequeño Marco sufrió poliomielitis, lo que le dejó secuelas a la hora de movilizarse.
Pero el padecimiento, lejos de ser un limitante, le impulsó. Desde guagua mismo ya mostró sus habilidades como líder. Como recuerda Carmelita, organizaba a los compañeros y más.
Ya en ese camino, como dirigente de la liga barrial, el hombre fue unas de las cabezas para hacer el estadio de la ciudadela y luego, los arreglos correspondientes.
Si visita el sector, a la fija pregunte por este personaje. Toditos le recuerdan con harto cariño.
Carmelita cuenta que era el mayor de siete hijos y era oriundo de Latacunga. Ella y los hermanos de Reyes muestran con orgullo las fotografías en las que se distingue a Marco en plenas gestiones, en sus recorridos y en eventos en los que no faltaba un discurso bien puesto.
Sobre su partida, hace ya varios años, algunos de los vecinos repiten con cariño: “Es que Dios escoge a los mejores”.
La hueca
Las cazuelas tienen su rey en el sur
Redacción Últimas Noticias (I)
Más de 50 platos a la carta están a la orden en El Rey de las Cazuelas, en el sur de Quito. René Suárez, un emprendedor, es el chef encargado de la sazón.
René cuenta que desde muy pequeño le nació el gusto por la cocina. Desde los 11 años empezó en esa línea, trabajó en restaurantes, estudió y fue investigando. Luego de 20 años de preparación, decidió lanzarse al ruedo.
En principio abrió un local en sociedad, y hace 12 años instaló un negocio solo. Se decidió por la ciudadela La Arcadia, antes Pueblo Solo Pueblo, en las calles H y 8. Primero hizo un sondeo en el sector y le gustó.
Ahora también tiene una sucursal en la Quitumbe Ñan y Gral. Julio Andrade, a 100 metros de la Maternidad del Sur. En ambos establecimientos atiende de domingo a domingo, de 08:00 a 17:30.
Claro que la jornada para la preparación arranca a las 05:30. Los clientes fijos lo saben y no faltan aquellos que tocan la puerta del negocio bien tempranito.
La especialidad son los mariscos. Aunque, como cuenta René, también es un conocedor de la gastronomía internacional, como la italiana.
Entre semana, ofrece los ‘júnior’, para la gana. Y también tiene una promoción para los cumpleañeros: si llega con el grupo de panas, el homenajeado no paga.
En El Rey de las Cazuelas hay precios para todos los bolsillos, desde los USD 2,75 en adelante. Todo bien puesto.
