El apoyo a productores no para
En Quito se da una mano a los productores que buscan salir adelante con sus emprendimientos o negocios. El apoyo viene desde varios frentes. Con decirle que en Calderón, norte de la capital, los vecinos reciben una ayudita por parte del Gobierno Parroquial, el Concejo Provincial y hasta las universidades.
Se hacen capacitaciones continuas durante todo el año en temas de agroecología, huertos orgánicos y procesamiento de alimentos. También se les provee de insumos como mallas, mangueras, semillas, plántulas y demás materiales que se necesitan para la agricultura.
En la comuna Llano Grande hay una asociación de mujeres que organizan sus ferias cada 15 días para darse a conocer y mejorar su economía familiar. Y a más de ofrecer alimentos orgánicos, muestran sus productos tradicionales como mazapán y bordados.
“También les ayudamos con publicidad, ya que muchos de los vecinos necesitan un desarrollo de marca y packing (empaquetado)”, comenta Marcela Córdova, jefa de Planificación, proyectos y capacitación del Gobierno Parroquial.
Por otro lado está la Secretaría de Desarrollo Productivo y Competitividad que realiza proyectos en todo el DMQ, uno de ellos es el plan de mejora competitiva en la Ruta Escondida y El Chocó Andino, que busca la reactivación económica y productiva de estas zonas.
Las parroquias involucradas son: Perucho, Atahualpa, Puéllaro, Chavezpamba, San José de Minas (administración zonal Eugenio Espejo) y Nanegal, Pacto, Gualea, San Antonio de Pichincha, Nanegalito, Nono, Calacalí, Pomasqui (administración zonal La Delicia).
Allí se identifican los negocios con potencial de surgir y se les brinda un asesoramiento técnico.
Por ejemplo, Luis Herrera, jefe de Agroindustria de la Secretaría de Desarrollo Productivo, menciona que en la Ruta Escondida hay una productora de huevos que provee de ese producto a la ciudad. Mientras que en El Chocó Andino hay harta guayaba con la que se hacen deliciosas mermeladas.
“La idea es potenciar la riqueza que tienen estas parroquias rurales en una red de negocios”, afirma Carla Martínez, directora de Desarrollo Productivo.
De momento están trabajando con 29 productores que reciben capacitaciones en manipulación de alimentos y otras competencias, pero no solo eso. También les acolitan con ferias productivas y acceso a mercados populares en donde ellos pueden comercializar sus productos.
Además, se les proporciona equipamiento acorde con sus necesidades: maquinaria, instrumentos...
La misión de este plan es que se pueda replicar al resto de las parroquias del Distrito, tanto rurales como urbanas.
Otro es el caso de Casitagua, en norte la ciudad. Allí, la Agencia de Desarrollo Económico se ocupa del monitoreo de huertos orgánicos y entrega de insumos agrícolas a vecinos productores para su trabajo del día a día.
Y hasta por parte de Casas Somos Quito hay contribuciones. Desde allí dan una mano a San Antonio donde hay un invernadero para que las emprendedoras del sector desarrollen sus diversos productos agrícolas. En esa parroquia es común que se cultive choclos, maní, arveja, zapallo, fréjol, penco, por mencionar algunos alimentos.
