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7 de julio de 2022 23:52

Angamarca retoma su baile patrimonial

Los vecinos se visten como afroesmeraldeños y hasta se pintan la cara. Foto: cortesía

Los vecinos se visten como afroesmeraldeños y hasta se pintan la cara. Foto: cortesía

Karen Madrid

Cada año, el Cabildo de la comuna y los vecinos del barrio Angamarca, ubicado en el suroriente de Quito, celebran las fiestas de su patrono San Juan Bautista.

La festividad se desarrolla normalmente el 24, 25 y 26 de junio. Pero este año, y por motivo del paro nacional, la agenda se postergó. Pero ya tienen todo listo para el festejo que será este fin de semana.

Y promete ser tremenda fiesta porque los líderes barriales que comenzaron con este festejo recibirán un reconocimiento. Son cerca de 30 personas a las que se les va a dar un certificado honorable, algunos ya son abuelitos y otros, ya no están presentes.

Este viernes serán las vísperas con juegos pirotécnicos y el sábado, la fiesta pondrá a bailar a todos. Un grupo de danzantes disfrazados se moverán al ritmo de la banda de pueblo.

Se los conoce como ‘los negros’, visten con pantalón obscuro, una camisa blanca y un sombrero que puede ser de paja toquilla. También se pintan la cara con tinta negra para parecerse a los afroesmeraldeños y se colocan una vaina para llevar un machete.

Llevan frutas como sandías, naranjas y otras. Algunos hasta preparan arroz con sardina para compartir con los vecinos al final de la celebración.

Ese día también se hace una misa en honor al santo patrono.

Patricio Morocho, gestor cultural del barrio, cuenta que la tradición viene de hace algún tiempo atrás cuando los moradores hacían trueques entre pueblos.

Y que en algún momento conocieron a personas de la provincia de Esmeraldas, que vinieron a la Sierra.

Vieron las tradiciones del sector, que antes no contaba con disfrazados, e incluyeron a sus danzantes los rasgos afroesmeraldeños. Fue toda una mezcla.

Los guambras de Angamarca mantienen viva la tradición de sus abuelos. Foto: cortesía

Los guambras de Angamarca mantienen viva la tradición de sus abuelos. Foto: cortesía

A medida que pasaron los años y los danzantes dejaron de ir, los vecinos de Angamarca comenzaron a pintarse el rostro, simulando que eran los que venían desde la provincia verde.

“Ellos mantuvieron la cultura e identidad a través de este baile tradicional de la tropa esmeraldeña con danzantes negros”, explica Morocho.

El domingo, en cambio, se realizará la popular corrida de gallos, que consiste en pasar por cada casa o 'rancho', como le llaman, para recoger aportaciones.

El grupo de danzantes se divide en dos partes para llegar a todos los rincones del barrio, luego se juntan nuevamente para entregar lo recaudado a los Cabildos en la iglesia

“A veces nos dan gallos, cuyes, conejos, botellas de trago para compartir”, comenta Augusto Quinchiguano, que baila hace más de 15 años en las fiestas.

En sí, depende de la voluntad que cada uno tenga. Cuando se acaba la fiesta reparten lo juntado a los asistentes.

Quinchiguano cuenta que su papá y su abuelito también bailaban y ellos le influenciaron. "Yo salía desde que tenía 8 años y me gustaría que la tradición no se acabe. Hay niños que todavía siguen bailando desde que tienen cinco años y también mujeres ", dice.

Israel Morales también es parte de la tropa esmeraldeña. Él baila desde 1995 cuando era guagua y destaca que lo alhaja de esta tradición es que la gente del barrio se une y colabora. "Eso se refleja el viernes, sábado y domingo. Sin importar las discusiones que haya, se lleva una celebración amigable... Es una experiencia emotiva", agrega.

No por nada, la fiesta del patrón San Juan Bautista de Angamarca fue nombrada como Patrimonio Cultural Inmaterial del Ecuador en el 2019 y es motivo de orgullo para sus moradores.