El aguinaldo sigue en La Tola
Son 200 toleñas. Son devotas de la Virgen. Y tienen un corazón generoso. Antes de integrar la Asociación María Auxiliadora hicieron la promesa de ayudar al más necesitado. Así que todo el año ofrecen su mano, pero sobre todo en diciembre.
Toman en serio ese voto de ayuda y, tengan o no, entregan su aguinaldo en cada Navidad. Desde hace más de 20 años, ya es tradición agasajar a los estibadores del Mercado Central.
Precisamente este miércoles 27 de diciembre del 2017, desde las 12:00, harán la entrega de sus fundas navideñas. Para armarlas sacan el dinero de sus bolsillos y por ahí alguna colaboración. Pero este año la cosa estuvo dura, porque las ayudas externas fueron pocas.
Pero cualquier sacrificio vale la pena. “Nos sentimos doblemente alegres porque ayudamos a las personas que nadie recuerda. Los cargadores son luchadores y valientes para llevar en su espalda un trabajo tan duro; madrugan a las 02:00 y se alzan a las 16:00”, acota Blanca de Narváez, presidenta de la Asociación María Auxiliadora.
Hace unos años eran 85 estibadores del Central, pero poco a poco se han retirado por la edad, por enfermedades… Hoy, a partir del mediodía, serán agasajados solo 57. Les entregarán su funda navideña con 12 productos: arroz, azúcar, sal, fideo, lenteja, avena, harina, panela, aceite, canguil, café y caramelos.
Antes tendrán la bienvenida con un sánduche y un refresco, luego su respectiva funda de caramelos. Y al final, los víveres en una funda plástica. Tiempo atrás, hasta juguetes para sus hijos llevaban, pero actualmente la situación económica no permite esos regalos adicionales.
Sin embargo, como agrega doña Blanca, “del lobo un pelo y si es con voluntad, el regalo es bien recibido”. Y si asoman más estibadores, les recibirán con cariño y tendrán su aguinaldo. Es que tienen muchas bolsas navideñas para dar.
¿Cuántas? No dice el número, pero si acaso faltaran, doña Blanca ofrecen meter la mano al bolsillo y mandar corriendo a comprar. Así lo han hecho siempre. Todo con tal de que nadie se quede con las manos vacías.
Así es el trabajo de las integrantes de la Asociación María Auxiliadora, sin medida y hasta donde les da las fuerzas. Incluso más.
Esta no es la primera contribución que hace este grupo de ayuda, la semana pasada tuvieron el denominado ‘reparto’: la entrega de algo más de 500 fundas navideñas (cada una con 14 productos), más una buena porción de pan fresco y los infaltables caramelos. Antes asistieron a la novena del Niño Jesús. El templo de Cristo Rey, en la Tola Alta, siempre está a reventar.
La cosa no acaba allí. La próxima semana, las integrantes de la Asociación irán a las casas de las personas del barrio que están enfermitas para entregarles su funda de víveres. Irán en grupos y aprovecharán para incluso ofrecerles la comunión y un avemaría.
