Agentes rescatan a un pequeño, Manuelito
Lunes. 07:30. Dos agentes de tránsito, Cristian Carrillo y Jairo Gómez, patrullaban por las calles Abdón Calderón y Ermita y observaron a un pequeño que caminaba solo por la calle desierta. Y se acercaron de una.
Se trataba de Manuelito, de cuatro años. Allí, junto a las lavanderías municipales de San Roque, estaba tiritando, pues solo llevaba una chancletas en sus pequeños pies, un pantalón rosado y un buso de lana sin camiseta.
Así que uno de los uniformados se sacó su chompa y le puso para que recobre calor. Le montaron en una de las motos y corrieron a ver un pan y un yogur para que comiera el guagua.
En sus ocho años de servicio, cuenta el agente Carrillo, nunca se había encontrado con un caso parecido en su jornada. “Me rompió el alma verlo tan indefenso e insistiendo que quería ir a la casa de su abuelita”.
Mientras lo miraban comer, le preguntaban detalles de su hogar y poder ayudarle de una mejor manera. Pero nada, el pequeño no sabía dónde vivía, ni siquiera los nombres de sus padres. Una vecina del punto, aseguró el oficial, les dijo que hace rato que ya le había observado al pequeño. Y que presume que bajó del sector de La Comuna.
Casi en paralelo, los agentes de tránsito se comunicaron con el ECU 911 para dar parte de lo sucedido. Cuando Manuelito ya estaba calentito y un poco calmado, llegó el auxilio de la Policía Nacional. Entre todos trataron sin éxito de llegar al hogar del pequeño. Luego se realizó examen médico en el Dispensario de La Libertad.
Al final, Manuelito quedó bien resguardado con el personal de Dinapen, y se despidió cariñoso de los agentes de tránsito que lo salvaron de la calle. Hasta el cierre de esta edición, la novedad era que el pequeño iría a una casa hogar.
