Acogida para gente en condición de calle
Un nuevo espacio para alojamiento se habilita mañana para las personas con experiencia de vida en calle en el Hogar de Paz del Patronato San José.
Este sitio de acogida tiene capacidad para atender a 20 personas, quienes podrán ingresar a las 18:00 y quedarse hasta las 07:00 del día siguiente. Se encuentra en la avenida Mariscal Sucre y calle Hermano Miguel.
En el hogar no solo se brindará la acogida, sino también alimentación, aseo y los usuarios podrán acceder a ropa limpia.
Según Karola Pazmiño, coordinadora del Proyecto Habitantes de Calle, todo empieza con los recorridos de los equipos de abordaje del Patronato San José en el Centro Histórico. Claro, que estos se ampliarán a otros sectores de Quito. La meta es identificar a los habitantes de calle que quieran acceder al servicio.
De todos modos hay que tomar en cuenta que las personas que ingresarán no deben haber consumido sustancias prohibidas y deben ir bajo el principio de voluntariedad. Además, se aplica un protocolo de bioseguridad para evitar contagios de covid-19.
Pazmiño detalla que hay un equipo técnico hace un primer ingreso, con características como que las uñas estén cortadas, no contar con accesorios, desinfección de calzado, mochilas y otras prendas con las que lleguen. Deben usar mascarilla y hay señalética para el distanciamiento social.
También se realiza la toma de temperatura. En caso de que esta sea de 37,5 grados en adelante, las personas son referidas a casas de salud.
Para la alimentación se cuenta con vajilla desechable y las mesas se desinfectan con rigurosidad. Y cuando salen los usuarios se hace lo propio con todos los espacios.
Como ya ocurre en otros sitios del Patronato, como la Casa del Hermano, hay un servicio de actividades de sensibilización, apoyo emocional, asesoramiento, consejería, orientación. La consigna es que las personas tengan la oportunidad de vincularse a proyectos del Patronato y, además, de unidades cooperantes y miembros de la Red de Habitantes de Calle. Todo enfocado a que, de a poco, se puedan reinsertar en la sociedad y en sus familias.
Del mismo modo, desde el 7 de septiembre, ya atiende un comedor con capacidad para 40 personas.
