Una Tri de oro que nos trajo el bronce
Salieron rapidito desde la sala de arribo internacional del aeropuerto Mariscal Sucre, en Tababela, al bus. Fueron momentos de gritos, abrazos, regalos... Fue una alegría total en el arribo ayer (16 de junio del 2019) de la Selección de Ecuador Sub 20.
Orgullosos lucieron las medallas de bronce que lograron en el Mundial de Polonia y fueron recibidos como lo que son: héroes de una gesta pocas veces vista en el fútbol ecuatoriano. Ser terceros en un Mundial juvenil no es de todos los días y por eso hubo el recibimiento especial en la capital.
Otra vez hubo arco de agua. El personal de la Corporación Quiport organizó el recibimiento muy parecido a lo que se hizo el lunes 10 de junio en la llegada del ciclista Richard Carapaz, campeón del Giro de Italia. Ayer, 16 de junio, otra vez, hubo todo el despliegue para recibir a los guambras. Fue emocionante.
El avión de KLM aterrizó a las 14:50 y las motobombas apuraron el homenaje. Cuando el avión cruzó el arco y se detuvo se desplegó una bandera de Ecuador por la ventanilla. El personal de la tripulación se contagió de la alegría de los pelados.
¡Bienvenida a casa #MiTrimundial! #U20WC 🇪🇨⚽️🏠 pic.twitter.com/3J3jiCky44
— FEF Ecuador (@FEFecuador) 17 de junio de 2019
Luego bajaron del avión y se demoraron en la parte interior. Afuera, los familiares esperaban con todo tipo de regalos para los muchachos. La familia de Sergio Quinteros sorprendió porque todos llegaron con camisetas blancas, en las que estaban estampadas una foto del jugador en plena acción del Mundial.
Los primos de La ‘Maquina’ también le pusieron ambiente. El desfile de los jugadores fue rapidito. Entre gritos, los hinchas y familiares pedían fotos y autógrafos. Alexander Alvarado y su esposa Valeria Calle se emocionaron y ambos besaron al pequeño Thiago, de dos años. Fue una imagen tierna, pero con muy poquito tiempo.
Alvarado saludó a sus familiares y enseguida se embarcó en el bus que estaba estacionado en las afueras.
Claudio Campos, el coordinador de la Selección, contó que Jackson Porozo se fue a Brasil y Diego Palacios se quedó en Europa porque está tratando de resolver su futuro. Los otros 18 jugadores llegaron al país entre aplausos.
Uno de los más solicitados fue Leonardo Campana. El atacante salió y casi no quiso fotos. Evitó de todos modos las selfies que le pedían los hinchas.
Otro de los más felices era el ‘profe’ Jorge Célico. “Hay que disfrutar de estos momentos. Estos muchachos han echo una historia increíble. Agradecer a todo el país por el apoyo que nos dieron a lo largo de todo el camino”, dijo.
El ‘profe’ Patricio Lara, asistente técnico, contó que por ahora van a disfrutar del momento, pero ya enseguida tienen que ponerse a trabajar pensando en los Panamericanos que se jugarán en julio, en Perú.
El plantel se fue a la Casa de la Selección después de salir del aeropuerto. Allí hubo un almuerzo. Rodrigo Espinoza, dirigente de la FEF, estuvo entre los jugadores y el cuerpo técnico.
Gustavo Vallecilla, el zaguero central, también fue otro de los que rompió el protocolo para abrazarse con sus seres queridos. “Gracias y esto es por ustedes. Es inolvidable todo lo que hemos vivido”, dijo el zaguero de Aucas.
El área de prensa todavía no ha confirmado la agenda de actividades que tendrán los jugadores y el cuerpo técnico. Todavía no se ha confirmado si habrán homenajes para los guambras.
El cuerpo técnico de Célico prepara el informe para presentar en la Comisión de Selecciones y enseguida tendrán que presentar la planificación para los Panamericanos. Hay algunos temas por resolver. Por ejemplo, el futuro de algunos jugadores de esta selección.
Los futbolistas tendrán descanso y después se tendrán que presentar a sus clubes. Hay algunos que estarán en el país aprovechando el descanso que hay en Europa. Gonzalo Plata y Moisés Ramírez sí llegaron con la Tricolor.
