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Futbolero
23 de noviembre de 2017 11:11

El JR. solo es testigo, no acusado

Luchito le dijo a su hijo: perdón, te arruiné la vida. Foto: ÚN

Luchito le dijo a su hijo: perdón, te arruiné la vida. Foto: ÚN

Redacción Deportes

La declaración de José Luis Chiriboga, el empresario de futbolistas e hijo del exduro de la FEF, Luchito, sacudió al mundo del fútbol ecuatoriano. El Júnior confesó en las cortes gringas que lavó dinero proveniente de las coimas que le pagaron a su padre por los derechos de televisión en el caso del Fifagate.

El ‘Chiri’ se presentó ante las autoridades bajo la figura de testigo con inmunidad. Esa condición, según le explica a ÚLTIMAS, el experto penalista Ramiro Román, impide que él sea procesado en el caso. “Es testigo, su función es entregar información, dar su testimonio. No puede ser procesado en el caso”.

El agente de futbolistas develó a las autoridades que, por pedido de su padre colocó en su cuenta una cifra millonaria: USD 2,8 millones provenientes de un pago realizado por la empresa Full Play para contar con su apoyo en el momento de asignar los derechos de transmisión de torneos internacionales como la Copa América.

En casos como este, cuenta Román, las autoridades gringas solicitan al testigo -responsable del lavado- que devuelva el dinero sucio para terminar con su participación en el problema. De acuerdo con la información de la agencia AP, que cubre el bullado caso, Chiriboga hijo devolvió un departamento en Miami que compró para ‘lavar’ el dinero sucio. Dicho inmueble era valorado en USD 400 000. Le resta por devolver los USD 2,4 millones, pero ya está en eso.

La situación es más compleja para Luchito padre. Él aparece en algunos de los tramos del caso Fifagate: en el punto 181 del caso, la fiscal Loreta Lynch menciona que el ingeniero encabezaba el ‘grupo de los seis’ que, desde el 2009 exigieron más dinerito a los empresarios televisivos, a cambio de su apoyo para mantener los derechos de transmisión de los grandes eventos.

El exhombre fuerte de la Federación afronta dos procesos: uno, con jurisdicción en el país, por lavado de activos. Allí, en dos instancias, Chiriboga fue señalado como culpable y solo se espera la instancia de casación. El otro caso es el internacional del Fifagate, con sede en EE.UU. “No existe la extradición para ecuatorianos, pero sí hay convenios de cooperación internacional, convenios de ONU. Las autoridades ecuatorianas pudieran pedir esa información internacional para el caso local”, agrega Román.