Nazareno, de héroe a 'malcriadito' en cuatro días
Soltó un par de lágrimas, dijo que nadie confiaba en él y luego se mandó una perla que lo condenó a entrenarse en la Reserva. Leonel Nazareno, en cuatro días, pasó de héroe y figura clave en los últimos dos cotejos, a ser un ‘malcriadito’.
Es que a Pablo Repetto, entrenador de los albos, no le gustaron nadita las declaraciones que emitió al final del cotejo ante el ‘Trencito Azul’.
“Me duele que no confíen en mí. Creo que el año pasado hice un buen trabajo. Y ahora que confían en mí, cierro la boca de algunos hinchas y al técnico”, dijo el arquero esmeraldeño. Estas palabras tuvieron su efecto. Desde el lunes ya no está en el primer equipo.
Este año, ‘Naza’ ha tenido pocas chances. Atajó en la primera etapa solamente en el último cotejo, ante Deportivo Cuenca. Lo hizo porque, por decisión técnica, los jugadores estelares tuvieron libre. Ya habían ganado la etapa y no había qué perder y arriesgar. Tres meses después reapareció en el arco de los albos. Le tocó calzarse los guantes por la lesión del golero Adrián Gabbarini. Se destacó ante Macará y Católica.
“Yo lo tomo en el sentido que me dedicó a mí positivamente porque nosotros tenemos algo que lo manejamos en interno y sabe que le dimos respaldo en estos últimos días. Nosotros lo bancamos”, declaró Repetto luego de finalizar el cotejo.
Pero al parecer no lo tomó tan positivo como dijo en la rueda de prensa. Ayer, 16 de octubre del 2018, confirmó que ‘castigó’ a su segundo arquero. Lo mandó a la Reserva para que reflexione sobre la actitud profesional que tuvo en los últimos días.
“Tomamos la decisión de que por tiempo indeterminado, Nazareno no trabaje más con nosotros. No es parte del primer plantel. Está en la Reserva, porque entendimos que tuvo una actitud que no va acorde con la que queremos inculcar en el equipo. Se salió de la línea del respeto y compañerismo. Pensamos que se tiene que dar cuenta que en el fútbol hay otras cosas importantes además que lo deportivo”, dijo Repetto en un tono calmado.
Ayer, Humberto Pretti, preparador de arqueros, trabajó con Gabbarini y Érick Viveros. Para completar el grupo, subió de la Reserva a Julio César Cárdenas.
“Nos sentimos mal con lo que pasó con Nazareno. Todos nos solidarizamos con él, aunque consideramos que se equivocó. Sus declaraciones fueron producto de la calentura del partido. Malinterpretaron las palabras de él”, dice Viveros, quien podría ser el segundo golero en el juego del sábado 20 de octubre (18:15) ante Deportivo Cuenca.
Y su debut también podría estar cerca. Gabbarini aún no supera por completo la molestia en su aductor de la pierna derecha. En el club confían que para el viernes esté listo y sanito para volver a la cancha.
“Esperemos que ya pueda jugar. Veamos qué dicen los médicos”, le dijo el argentino a ÚLTIMAS brevemente antes de entrar a la cancha.
Viveros confía en tener su chance. El año pasado ya estuvo en la banca cuatro veces.
Los que desfilaron por la Reserva de la ‘U’ en la era de Repetto
Esta no es la primera vez que el cuerpo técnico de los albos toma este tipo de decisiones. El año pasado tuvo que lidiar con actos de indisciplina en entrenamientos y durante partidos oficiales.
El caso más recordado fue el Horacio Salaberry. El año pasado, el zaguero central uruguayo tuvo un cruce verbal con el estratega durante el partido con el Guayaquil City. Esta acción le costó una multa económica y pasar un tiempo en la Reserva.
Lo mismo sucedió con Luis Cangá. El también defensor central se molestó por no ser convocado para un partido ante Barcelona. Se puso trompudo e hizo berrinche. Los ‘profes’ le pararon el carro y lo mandaron derechito al equipo que entonces dirigía por el profe Miguel Bravo.
Para colmo, el actual defensor del Delfín no se presentó a los entrenamientos y tampoco jugó ante el equipo de la categoría de los toreros. Toda una afrenta ante la decisión del ‘yorugua’ Repetto.
El langarote brasileño-italiano Lucas de Lima Tagliapietra también pasó por ese ‘castigo’. A inicios del año no era parte de la plantilla estelar. No estaba dentro del proyecto que pretendían los ‘profes’, pero tenía contrato.
No hubo más remedio que enviarlo a la Reserva. En esas pasó casi un trimestre completito, hasta que los duros del club le encontraron equipo en Oriente Medio.
