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Futbolero
23 de julio de 2020 15:24

Nazareno Bazán: un hombre de casa, muy lejos de casa 

‘Naza’ domina el esférico en una práctica durante la ‘nueva normalidad’ en el complejo La Armenia. Foto: cortesía de Universidad Católica

‘Naza’ domina el esférico en una práctica durante la ‘nueva normalidad’ en el complejo La Armenia. Foto: cortesía de Universidad Católica

Pablo Campos (D)

Cosas del fútbol. A Nazareno Bazán le costó menos tiempo adaptarse al torneo ecuatoriano y sus particularidades que dejar en claro cuál es su verdadero nombre.
Cuando Universidad Católica anunció su fichaje lo hizo como Daniel Bazán.

Entonces, el delantero de 21 años llegó al camerino del equipo, el golero Hernán Galíndez le recibió con un: “hola Dani”. Luego, en el primer diálogo con el DT Santiago Escobar, el ‘Sachi’ le dijo: “bueno Nazareno. ¿Cómo prefiere que le digan? ¿Daniel? ¿Nazareno?”.El chico argentino encogió los hombros con sencillez. “Pueden decirme como quieran, pero mi nombre es Nazareno. Nazareno Daniel Bazán Vera”.

Nazareno para el trato diario. Bazán para los narradores de fútbol en los partidos. El hecho es que el ‘che’ tomó muy poco tiempo para demostrar que pese a su corta edad es una fiera para golear: en cuatro partidos del torneo lleva tres goles. Pero para ser más precisos en el cálculo hay que decir que el ariete actuó tan solo 98 minutos en lo que va del torneo y ya marcó tres veces. Más o menos tiene un promedio de gol cada media hora.

“No importa tanto mi marca individual. Lo importante es que Católica gane”, le dice a ÚLTIMAS en una llamada de WhatsApp, el pasado martes, apelando a un conocido cliché del fútbol.

La ‘nueva normalidad’ de la vida hace que las entrevistas y los contactos con los jugadores se hagan a distancia. Al otro lado de la línea, Bazán o Nazareno para los amigos se muestra cordial, cercano, cálido.

Procesa su primera experiencia en el extranjero -cuarentena de por medio- con optimismo. Es que el futbolista tiene claro su objetivo: vino a Ecuador a triunfar. Pese a ser completamente hogareño dejó la casa para abrigar un sueño mayor: poderle comprar una casita a su madre Cecilia. Ella y su padre Óscar son su referencia, su cable a tierra.

“Naza es un muchacho con una capacidad de adaptación increíble. Tiene la virtud de mirar oportunidades sin importar las circunstancias. Es una persona increíble y con un potencial futbolístico muy alto”, le cuenta a ÚLTIMAS el psicólogo del cuadro ‘camaratta’, Juan Hermoza.

Católica es un equipo particular, en donde la parte psicológica es tan importante como la táctica. Hermoza interactúa constantemente con los jugadores y durante la cuarentena, tanto el ‘doc’ como los ‘profes’ del cuerpo técnico, estuvieron pendientes de todos los jugadores para conocer su estado de salud mental. A Bazán lo cuidaban mucho: es joven y además estaba recién llegado.

Al argentino le sorprendió la cercanía y la preocupación del cuerpo técnico. “Santiago (Escobar) me llamaba a preguntar cómo me sentía, a preguntarme cómo estaba mi familia en Argentina. Además, teníamos una serie de charlas de motivación. Siempre estuvieron preocupados por los jugadores. Católica es un equipo diferente”, cuenta el futbolista formado en Vélez Sarsfield y que en su país se hizo fama de goleador temible. En las categorías juveniles, el año pasado hizo 29 goles en 27 partidos en Reserva, hasta que una lesión lo obligó a frenar su paso triunfante.

Volvió a jugar en septiembre y a finales de año surgió la opción de venir al ‘trencito’ a préstamo. Habló con su amigo Alexander Domínguez y con el paraguayo Luis ‘Totín’ Amarilla, que le dieron las mejores referencias de Católica y del fútbol ecuatoriano. Comprobó las buenas cosas que le dijeron.