Dan alegría a los guaguas de Liga y El Nacional
Édison Ibujés recibió durante dos semanas entrenamiento para dar vida a Leo Nacho, la mascota de El Nacional. Desde entonces, evita ser visto por los hinchas y jugadores. Pocos en el club saben la identidad de este santodomingueño, de 32 años, que desde febrero se volvió una de las figuras más llamativas durante los partidos que juegan los criollos en el Atahualpa.
Según Óscar Garzón -gerente de Marketing del club- se eligió a Ibujés por la cercanía que tenía con la institución y porque demostró carisma y alegría. Ahora, él firma autógrafos, se saca fotos con los guaguas y en el estadio regala peluches del personaje que interpreta. Se siente dichoso de ser el León del ‘Bitri’.
“Desde que lo contratamos, ha demostrado ser un apasionado en lo que hace. Nos llama la atención la facilidad con la que se ha ganado a los niños hinchas del club”, dice Garzón.
Leo Nacho siempre está en los eventos que organiza la dirigencia. Fue uno de los afortunados que estuvo cerquita de la guapísima paraguaya Larissa Riquelme, quien vino al país hace dos meses para ser, por unos días, la ‘Novia del Rojo’ en el Fan Fest. Esta semana no le soltó el brazo a la guayaquileña María Teresa Guerrero, en el lanzamiento de la carrera atlética Monumentalazo 10K. Por eso, Ibujés dice que ponerse el traje tiene sus ventajitas extras.
“Antes de ser la mascota de El Nacional no conocía el Atahualpa. Ahora ese estadio se transformó en mi oficina. Disfruto mucho este trabajo porque me da la oportunidad de conocer gente importante”, dice ‘Caballito’, como también conocen al santodomingueño. Como Leo Nacho conoció a Antonio Valencia, Riquelme y a un montón de modelos que siempre están en los eventos.
La mascota criolla tiene un armario para él solito. En los eventos importantes utiliza terno. A inicios de la temporada lució camuflaje, casco de combate y la camiseta roja. En esta segunda etapa cambió el uniforme militar para estar más sport. Según Garzón, el traje fue confeccionado en Hollywood, Estados Unidos.
Dennis Mosquera se ríe cuando se acuerda del día que se puso por primera vez el disfraz de Cocodrigo, la querendona mascota de Liga de Quito. A sus 35 años le agarró el gusto de saltar a la cancha, sacarse fotos con los niños de las tribunas y general norte y acompañar al equipo en los partidos pepa.
“Mi cuñada Katy León trabaja en el club y me dijo que había la oportunidad de que mis hijos saltaran a la cancha con el equipo. Yo no me quise perder esa oportunidad y la única forma en que podía acompañar a mis niños era poniéndome el traje. Para mi suerte, la dirigencia había hecho casting y no había encontrado a nadie”, dice Mosquera.
Desde entonces, da vida al gigante cocodrilo característico de la ‘U’. Trata de no perderse los partidos. Dice que no va mucho a la general sur, donde se ubica la barra organizada, porque prefiere dar prioridad a los guaguas.
Eso sí, muy pocos saben su verdadera identidad. Trató de que esta actividad sea su secreto.
“Ser Cocodrigo es chistoso. Me he tomado fotos con mis amigos más cercanos y ellos ni se imaginan que soy yo quien está adentro del traje”, asegura Mosquera.
Cuando Dennis no pude, Diego Castro, gerente de Marketing, lo reemplaza ocasionalmente.
