El ‘patón’ Campana ya es apellido de exportación
Leonardo Campana llegó a la Selección Sub 20 de Ecuador sin jugar un solo minuto en el fútbol profesional en su club, Barcelona. El joven guayaquileño, de 18 años, rompió mitos de que al fútbol solo se juega por ‘hambre y necesidad’. Su historia es a la inversa.
Las raíces de ‘Leo’, el goleador del Sudamericano Sub 20 jugado en Chile y campeón con la selección sudamericana, están vinculadas con familias afamadas del sector empresarial. El padre del atacante, el extenista Pablo Campana, es actual ministro de Comercio Exterior, y es uno de los más orgullosos de su heredero.
Pero ‘Leo’ ha cocinado su propia historia desde las divisiones formativas de Barcelona. El hábil delantero, quien para hacer goles juega con zapatos número 44, triunfa en una disciplina matizada por historias de jugadores de escasos recursos.
Leo pudo entrar al mundo empresarial y hacer carrera en cualquiera de las empresas. Pero no. Se enamoró del fútbol. Optó por hacer goles y contó que uno de sus sueños es salir campeón con Barcelona en el estadio que lleva el nombre de su abuelo materno: Isidro Romero Carbo, en Guayaquil.
Después de empezar a jugar en la academia Alfaro Moreno, llegó a la Sub 16 del plantel torero en el 2016. Allí ya deslumbró con sus números: 15 goles en 16 juegos. Y fue capitán.
En realidad, desde los torneos colegiales e infantiles tuvo actuaciones destacadas. De hecho, un video recopila una premiación de José Francisco Cevallos junto a Campana papá. Ya desde ahí se anticipaba el nacimiento de una figura por amor al fútbol y no como una puerta al éxito económico.
“Siempre fue un jugador obediente en lo táctico. Hay que revisar los videos y se puede ver que es hábil en las definiciones. Siempre tuvo esas cualidades”, recordó Julio César Rosero, entrenador de las formativas de Barcelona y quien vio jugar a Campana en las formativas toreras.
La campaña de Campana el año pasado motivó a la directiva torera a renovar su contrato. Hizo 20 goles en 19 partidos con la Sub 18. ‘Pepe Pancho’ firmó la renovación del contrato por un año más. Sin embargo, luego de su gran actuación su cotización se disparará y clubes del extranjero como el Inter y el Milan ya han puesto el ojo en el goleador.
Por ahora, ‘Leo’ disfruta del trofeo Alberto Spencer y saborea las mieles del éxito. Sus padres, sus hermanos y su novia Luciana Guschmer fueron los primeros en abrazarlo. Ahora tendrá que concentrarse para el Mundial de Polonia, entre mayo y junio.
