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Futbolero
28 de junio de 2019 13:24

Jonathan Herrera, un amante de la adrenalina

Jonathan herrera es el monarca absoluto en la categoría de sillas de competencia de la 15K. Foto: archivo / ÚN

Jonathan herrera es el monarca absoluto en la categoría de sillas de competencia de la 15K. Foto: archivo / ÚN

Mauricio Bayas
(D)

Antes de cada competencia, ‘don Iván’ Herrera, trailero de profesión, suele llamar a su hijo Jonathan para decirle que lo ama mucho y para desearle suerte en las pruebas que corre su hijo en silla de competencia.

Es como un ritual sagrado para Jonathan, de 22 años, deportista que corre en silla de competencias y el actual ‘rey’ de la categoría en la Quito Últimas Noticias.

Hace 11 años, Jonathan sufrió un accidente de tránsito. Fue atropellado y perdió sus piernas. A partir de la tragedia, su vida dio un giro de 360 grados. Encontró en el deporte su alivio y su motivación para luchar.

Con el apoyo de su padre Iván, de su madre, Amanda Bejarano, y de sus ñaños comenzó a entrenarse con mucha dedicación y ha logrado éxitos. Además de brillar en el país en la tradicional competencia de la capital, también ha viajado a otros países a defender los colores del país. Es orgulloso de eso.

“Decidí participar en atletismo de silla de ruedas porque soy un amante de la adrenalina. Representar a Ecuador es mucha responsabilidad. He logrado un primer lugar en Medellín y he triunfado en la Quito Últimas. Ha sido una alegría indescriptible”, cuenta Jonathan, emocionado.

La rutina diaria es exigente en la vida de este deportista nacido en San Gabriel (Carchi), pero que vive y se entrena a diario en Quito.

Él se levanta todos los días a las 05:00 para hacer ejercicio. Luego se apura para llegar a clases en el Instituto Libertad. Está en el primer semestre y se prepara para obtener el título como entrenador deportivo.

Jonathan en un entrenamiento en el parque La Carolina, la semana pasada. Foto: Patricio Terán / ÚN

Jonathan en un entrenamiento en el parque La Carolina, la semana pasada. Foto: Patricio Terán / ÚN

Aunque no ha tenido materias exigentes como matemáticas, ya está estudiando otras, como la preparación de tablas de entrenamiento. Su experiencia como deportista también le sirve para preparar materias en las que ya está aprendiendo a elaborar estos recursos.

Las prácticas, los estudios, los amigos y el amor forman una agenda copada, pero siempre se da tiempo para disfrutar cada actividad.

Apoyado en prótesis, Jonathan cuenta que hace poco viajó a Brasil a una competencia, pero en el desplazamiento se rompió su silla. Eso le dejó casi un mes sin su principal elemento de entrenamiento. En estos días participa en los juegos que se realizan en Cuenca.

Su guía, amigo y entrenador es Cristhian Matute. Con él planifican entrenamientos en el parque La Carolina. Lo hacen en horas de la tarde. En ocasiones practican de 14:00 a 15:00 o en otros días es hasta las 16:00.

“Mi vida dio un giro a partir del accidente. Gracias al deporte he logrado muchas cosas importantes. Mi novia ha sido parte de la inspiración para practicar y salir adelante”, dijo Herrera.

Génesis Mendieta, novia y compañera del colegio de Jonathan, es parte importante en la vida del joven deportista. Ahora Jonathan tiene un sueño: abrir un campamento de entrenamiento para deportistas y fomentar el amor por el deporte. En su opinión hay muchos deportistas con capacidades especiales en el país.

Por ahora, en las próximas semanas, Jonathan y su entrenador buscarán carreras para lograr la marca para los Juegos Paralímpicos. Ya con la silla compuesta y reparada con otros repuestos, Jonathan corre por las pistas.