Jacob Murillo, embajador de Chambo, feliz en el valle
Jacob, el futbolista de nombre bíblico, va por su segundo año en Independiente del Valle y quiere sacarse la pica: sueña con jugar una final.
El año pasado, Murillo fue una de las primeras cartas ofensivas de los rayados, pero su equipo no logró avanzar a instancias decisivas de la Copa Libertadores ni tampoco llegó a la final del campeonato local LigaPro.
Sin embargo, en el informe que dejó el ‘Míster’ Miguel Ángel Ramírez se tuvo una evaluación positiva del desempeño que tuvo el jugador en la temporada 2020.
Eso fue fundamental para que haya una confirmación por parte del nuevo entrenador, el portugués Renato Paiva, nuevo en la casa del club.
Murillo fue muy cauto en los días de Navidad y Año Nuevo y procuró no desmandarse en las comidas. En su casa mantuvo el espacio de entrenamiento para mantener el ritmo físico que tuvo hasta el último partido.
“Es un chico que se cuida mucho. El año pasado, al igual que con el resto del equipo, se trabajó mucho en el cuidado cuando hubo contagios de covid-19. Su gran ventaja fue que son deportistas de alto nivel”, cuenta la doctora Wendy Montiel.
Murillo tuvo números positivos en la temporada 2020. En total, acumuló 34 partidos y sumó 2 040 minutos. “Gracias a Dios me fue bien. Lamentablemente, ese partido contra Nacional fue el que más nos dolió porque no logramos avanzar de ronda en la Libertadores”, dice.
Murillo anotó siete goles el año pasado. Cinco los hizo en la segunda etapa, uno en la Primera y uno en la Recopa Sudamericana ante Flamengo. Además participó como asistente en 10 partidos.
Recibió cinco tarjetas amarillas y su desempeño le permitió mantener la regularidad con Ramírez.
Ahora el jugador oriundo de Chambo (Chimborazo) deberá pelear un puesto para sostenerse en el planteamiento del nuevo ‘profe’. Por eso, está enfocado en trabajar fuerte en la parte física con el nuevo cuerpo técnico del club.
Los primeros entrenamientos han resultado un exigente trabajo para la evaluación física y el plan de acondicionamiento que se aplicará.
El reto de los rayados, según Paiva, será pelear por el título local. También la gran misión será avanzar a la fase de grupos de la Copa Libertadores.
Este año, el campeón de la Copa Sudamericana 2019 participará desde la fase 2 de la Libertadores. Se clasificó al torneo como Ecuador 3.
La directiva espera que el próximo 5 de febrero se realice el sorteo en la Conmebol para conocer el rival.
“Quiero aprovechar lo mucho de bueno que tiene el club, vengo de un trabajo de formativas. Hay mucha calidad, los objetivos son los mismos que tiene el club. Ganar, ser regular, mirar al campeonato nacional, nunca ha sido campeón, iremos a tope”, manifestó el DT.
El técnico ya le puso el ojo a las condiciones que tiene el volante Murillo. Su velocidad será una arma fundamental para generar los ataques.
Independiente comenzará el año enfrentando a Liga de Quito en la Supercopa Ecuador organizada por la Federación Ecuatoriana de Fútbol. El juego será el jueves 4 de febrero, a las 20:00, en el estadio Olímpico Atahualpa.
Murillo quiere empezar el año como titular y marcando goles. Su familia sueña con verlo levantando una copa.
