Independiente abre paso a nuevos relevos
Fernando León, el jugador con más tiempo (11 años) en el Independiente del Valle, reúne a los guambritos del club. Entre bromas, les pide que posen para ÚLTIMAS.
“Pilas, posen para la cámara, que quieren hacer una nota de nosotros los canteranos”, dice riendo mientras el resto le obedece como si se tratara de una orden directa del profesor español Ismael Rescalvo.
El día a día en el equipo de Sangolquí es así. Entre bromas y jueguitos, los de más experiencia, como León, cobijan a los pelados que suben de las formativas. Este año hay 11 muchachos que ya probaron las mieles de jugar en la A. Es un grupo nutrido que según la dirigencia negriazul, debe ser la base del primer equipo en las próximas temporadas. Eso sí, si no los venden al extranjero.
Todavía están tiernitos, pero tienen potencial. La mayoría pasa de los 100 partidos entre formativas y el primer equipo. El 90% ya debutó con los grandes y cinco han sido titulares en los últimos cotejos.
“No es fácil estar en el primer equipo. Para que yo entrara al grupo se tuvieron que ir Mario Rizotto y Dixon Arroyo, que jugaban en mi posición”, dice Steven Franco, quien hizo todo el proceso formativo. Llegó a la Sub 12. Ahora, con 19 años ya tuvo sus chances. Ha defendido la casaca rayada en la máxima categoría en 19 ocasiones. Nada mal para un jugador que tuvo que esperar la salida de dos finalistas de la Copa Libertadores del 2016.
Roberto Arroyo, coordinador y director de las formativas del Independiente del Valle, asegura que los pelados suben a Primera por distintas razones. La más importante, porque son vistos por los entrenadores en los amistosos que se juegan entre las categorías juveniles.
“El objetivo es que cada chico que suba, lo haga para reemplazar a alguien. Por ejemplo Franco subió para sustituir a Rizotto. Cuando se fue Mario Pineida, que también se formó con nosotros, no teníamos un recambio. Contratamos a Cristian ‘Pichón’ Núñez. Se fue él y nos tocó fichar a Marcos Cangá. Ahora tenemos a Ángelo Preciado que está detrás peleando un puesto”, dice Roberto Arroyo.
Hay jugadores que subieron por referencia de los entrenadores de la Sub 18 y Reserva. Otros lo hicieron por necesidad. Ese es el caso del golero Moisés Ramírez.
Según el ‘profe’ Rescalvo, lo hizo debutar porque tenía la necesidad de un arquero. Por esos días, Hamilton Piedra estaba lesionado y Édisson Recalde, el suplente, fue transferido al equipo filial que juega en Segunda Categoría de Cotopaxi. La ‘Araña’, como llaman al cancerbero guayaquileño, tuvo su chance, después de lucirse en la Reserva y en la Copa Libertadores Sub 20 que se jugó en Uruguay este año.
“Tener un grupo joven te aporta muchas cosas. Vemos el trabajo del día a día y sabemos que hay potencial. Tenemos que irlos guiando en este proceso de formación. Tenemos muchas esperanzas en Plaza. Al igual que él, hay otros que están en ese proceso. Que tengan los pies en la tierra y sepan que aún hay mucho que trabajar”, dice Rescalvo.
De los canteranos, Sebastián Méndez es quien más partidos acumula en el club (ver infografía). Además, se transformó en el capitán rayado más joven en jugar Copa Libertadores. Es titular fijo y tuvo su chance el año pasado con el colombiano Alexis Mendoza. Su desempeño en el club le permitió ser convocado a la Tri de mayores al final de las eliminatorias del Mundial de Rusia 2018.
Según Bryan Rivera, otro de los nuevos, que ya debutó con Independiente del Valle, no todos logran el objetivo. Las lesiones y la resistencia hacen que muchos desistan de la idea de ser futbolistas profesionales.
“Tuvo que salir Carlos Cuero para que yo pudiera subir. No todos llegan. Hay que hacer muchos sacrificios para subir”, dice Rivera.
