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Futbolero
25 de noviembre de 2019 17:37

Independiente, campeón de la Sudamericana, no pudo ganar

Gabriel Torres (der.), delantero del Independiente, escapa de la marca de Luis Cangá, de Delfín, en Sangolquí. Foto: Patricio Terán / ÚN

Gabriel Torres (der.), delantero del Independiente, escapa de la marca de Luis Cangá, de Delfín, en Sangolquí. Foto: Patricio Terán / ÚN

Pablo Campos
(D)

Hay una gran duda que acosa a cuerpos técnicos y a jugadores en el mundo. ¿Cómo hacer para motivar a un equipo, para orientarlo a conseguir nuevos logros, tras lograr una hazaña importante?

Independiente del Valle ganó la Copa Sudamericana hace 15 días. Fue campeón continental antes que campeón local. Ha estado en las últimas semanas alternando entrenamientos con homenajes oficiales. La cabeza puede marearse con ese ajetreo.

Ayer, 24 de noviembre del 2019, el excelente equipo dirigido por Miguel Ángel Ramírez no pudo vulnerar a Delfín, en el inicio de los ‘playoffs’. El partido se jugó en Sangolquí a las 18:15 y, por más que los rayados quisieron, no pudieron lanzar abajo el cerramiento de camisetas amarillas impuestos por el técnico argentino Fabián Bustos.

Delfín llegó a la cita aún cicatrizando las heridas dejadas tras perder la Copa Ecuador ante Liga. Pero Bustos ha construido un equipo con oficio que sabe defenderse y cuando contragolpea es cosa seria. Ayer, 24 de noviembre, la misión era cuidar el cero en propia puerta y el objetivo se logró con éxito.

Antes del juego, el ‘fair play’ estuvo presente en la cancha sangolquileña. Alineaditos, los jugadores visitantes hicieron calle de honor para homenajear a los campeones de la Sudamericana. ¡Bravo!

Ya en el partido, los rayados aparecieron con algunos ‘peliteñidos’ de dorado: Richard Schunke, Luis Fernando León, el español Daniel Nieto y Christian Dájome lucieron el llamativo look. Nieto y Dájome junto al panameño Gabriel Torrres intentaban vulnerar la zaga manabita, en donde Luis Cangá se destacaba con sus rechazos y su incansable capacidad para perseguir rivales.

A Delfín le gustaba el empate. El equipo juega con las reglas del torneo y sabe que con un 0-0 en el estadio Jocay, en el partido de vuelta del jueves 28 de noviembre, será suficiente para clasificarse a las semifinales.

Por ello, en los últimos minutos, el entrenador Ramírez mandó a la cancha a jugadores veloces como Washington Corozo y Darlin Leiton en pos de sorpresa en los últimos metros. Ellos acompañaron los intentos del peliteñido Nieto que, sin embargo, no surtieron efecto.

Delfín tiene ahora la sartén por el mango. Puede salir a especular en el partido de vuelta o también prevalecer con la fuerza de sus atacantes Carlos Garcés y Roberto ‘Tuka’ Ordóñez. Al monarca de la Sudamericana le toca salir a arriesgar en el juego de vuelta. Actuando de visitante no le va mal. Veamos qué pasa en el duelo del jueves 28.