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Futbolero
19 de agosto de 2020 12:57

IDV, de noqueador a casi noqueado

John Jairo Sánchez remata para conseguir el cuarto tanto de Independiente.  Al lado, el DT Miguel Ángel Ramírez  con                                   Moisés Caicedo. Fotos: cortesía de Independiente del Valle

John Jairo Sánchez remata para conseguir el cuarto tanto de Independiente.  Foto: cortesía de Independiente del Valle

Pablo Campos. (D)

El aspecto psicológico entra a la cancha en los partidos. Parecía que la victoria y la punta para Independiente eran cosa juzgada: el primer tiempo se estaba acabando y el equipo de Miguel Ángel Ramírez derrochaba lo mejor de su repertorio: juego de posición, presión en el campo rival, amplitud y contundencia para definir las opciones de gol. Iban 4 a 0.

Pero, en el último minuto del primer tiempo, Johnny Uchuari, del Macará, pasó el balón a Leonel Quiñónez y este remató cruzado al arco de Jorge Pinos, para el 4-1.

El cuadro ambateño se fue asentando y sumando goles y más goles. Uchuari marcó el segundo tanto y Sebastián Herrera, delantero colombiano que ingresó en el segundo tiempo, marcó los otros dos y dejó el resultado 4-4.

Fue un partido extraño, atípico. Con un Independiente avasallador en los primeros 27 minutos, en donde logró los cuatro tantos, mostrando un dominio absoluto de
la escena en el Atahualpa.

A los 10 minutos, Moisés Caicedo, el niño mimado de Chillo Jijón, ya marcó el primero con una excelente asociación en la que sumaron pases Luis Segovia y Gabriel Torres, que actuó como pivote, y Caicedo, quien remató con precisión.

Dos minutos después, Lorenzo Faravelli puso el 2-0. Torres marcó la tercera en el minuto 22 y cinco minutos después, Sánchez anotó el 4-0. Era un verdadero Carnaval. “El Macará de los primeros minutos no nos refleja. Estábamos con una defensa nueva y, además, llevábamos cinco meses sin jugar”, justificó el volante Uchuari, en la rueda de prensa posterior al partido.

Johnny Uchuari (izq.) festeja en el camerino del Macará. Foto: Twitter de Macará

Johnny Uchuari (izq.) festeja en el camerino del Macará. Foto: Twitter de Macará

Independiente perdió a Luis Segovia en el segundo tiempo, por doble amonestación. El cuerpo técnico pensaba que el triunfo se estaba cocinando y empezó con el sistema de rotaciones y cambios: salieron Faravelli, Torres y Sánchez, y la idea de juego del equipo se fue desdibujando.

“Nos perjudicó la salida de Segovia, había que cubrir más espacios en la cancha”, dijo Caicedo en la rueda de prensa. “No supimos jugar con uno menos. La expulsión nos afectó”, reconoció el ‘míster’ Ramírez.

Independiente pasó de noqueador a casi noqueado. Desde el retorno al fútbol, el equipo ha marcado ocho goles, pero le hicieron seis.

El cuerpo técnico tiene interesantes apuntes de lo que pasó en el partido. “Encajando tantos goles, el equipo no puede salir campeón. Tenemos que mejorar esa estadística, corregir los errores defensivos para tener más opciones”, dijo Ramírez, desde la solitaria sala de prensa en el Atahualpa, en el encuentro virtual con la prensa.