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Futbolero
4 de abril de 2019 16:31

Independiente Junior, bien guambritos y sabidos

Los muchachos del Independiente posan para la cámara de ÚLTIMAS después de una de sus prácticas en Chillo Jijón. Foto: David Paredes / ÚN

Los muchachos del Independiente posan para la cámara de ÚLTIMAS después de una de sus prácticas en Chillo Jijón. Foto: David Paredes / ÚN

David Paredes
(D)

A un costado de la cancha, Wendy Montie, médico del Independiente Junior, atiende a Jordan Rezabala de un esguince de tobillo. El mediocampista manabita tuvo un choque con uno de sus compañeros durante la práctica. Se quiso pasar de ‘salsa’ con una finta y recibió, sin querer, una patadita de confianza que lo derrumbó al piso.

Este guambra es uno de los cinco Sub 20 que tiene la filial del Independiente del Valle, que actualmente disputa en el torneo nacional de la Serie B de la LigaPro.
Juan Carlos León, entrenador de los Juniors, ha tratado de darle carácter al equipo.

A comparación de la plantilla que tuvo en el año pasado, con la que consiguió el ascenso, ahora tiene una nómina de puros peladitos, que se formaron en las canteras.

“Ha sido un trabajo complejo lo de este año. Son muchachitos muy jóvenes en una plantilla corta. No todas las semanas hemos podido tener a todos los jugadores.
Algunos se van tres y cuatro días a la Selección”, contó el ‘profe’ ‘Pechón’, quien está maravillado con el rendimiento que han demostrado sus muchachos. Son punteros de la Serie B manteniendo el estilo de juego que quiere imponer Independiente del Valle, el ‘papá’ de este equipo filial.

Tener tantos peladitos no es extraño para ‘Pechón’. Desde el 2009 trabaja en las formativas rayadas y sabe cómo manejar a los guambras. Pero hasta para él se ha convertido en todo un reto estar con ellos en el fútbol profesional.

La Serie B le ha dado nuevas experiencias al ‘profe’ y a sus pupilos. Asegura que ahora las exigencias son tremendas, porque además de conseguir resultados, debe mantener una idea de juego que quiere imponer la dirigencia de los rayados.

“Buscamos que estos chicos vayan creciendo en su manera individual y colectiva. Que tengan todos los conceptos y el modelo de juego que maneja Independiente”, aseguró el estratega, quien todos los lunes se sienta con los duros del club a revisar videos de los partidos. Analizan cada movimiento y si se cumple o no lo del ‘ADN rayado’.

En esta categoría, el DT y sus Juniors están aprendiendo. ‘Pechón’ asegura que en esta categoría ya no puede hablar con sus jugadores cuando están en el terreno de juego. Las indicaciones a veces no se escuchan por el público que va a los estadios.

“El entrenamiento es al detalle. El cuerpo técnico busca que el jugador, durante los partidos, sea autónomo. Ya en esta categoría nos estamos dando cuenta que las indicaciones no llegan. Uno grita y los muchachos no escuchan por la bulla de la gente”, aclaró el ‘profe’ ‘Pechón’.

La inocencia de sus muchachos ha causado uno que otro problemita en el torneo. También la falta de picardía que se va ganando en categorías mayores como la Serie B. Es que en fútbol profesional, los pelados tienen poca experiencia. Apenas estuvieron un año en la Segunda Categoría.

“En uno de los partidos de este año, uno de mis muchachos recibió un empujón y quedó asustado. Sin reacción, se quedó congelado. El que lo empujó era ducho en estas lides. Estamos aprendiendo todos”, manifestó el estratega que tiene volando a su equipo en el torneo.

El fin de semana, Independiente Juniors va con todo ante la Liga de Portoviejo. Será uno de los rivales más bravos a los que enfrentará desde que empezó el campeonato. El cotejo será en Latacunga, en el estadio La Cocha, donde han recibido el respaldo de los aficionados.

Según Andrés Larriva, gerente de marketing de IDV y presidente de los Juniors, el promedio de hinchas es de 700 por partido. Nada mal para un equipo joven con puros muchachos. Esto tiene a la dirigencia ilusionada. El fin de semana, ante Puerto Quito, el promedio de edad del equipo fue de 20 años. Jugó con siete Sub 20, dos Sub 21 y a penas dos Sub 25.

Los jugadores están bien identificados. Han sido separados en cuatro grupos. Los menores son Lenín Usca, Mauricio Quiñónez, Mateo Ortiz, Cristopher Angulo y Jordan Rezabala. Ellos pertenecen a los de la categoría 2000. Luis Loor, Joaho Chávez, Luis Cano y Jonathan Quiñónez son 1999.

Kevin Becerra, Bryan Rivera, Alexis Domínguez, Juan Nazareno forman parte del grupo de los nacidos entre 1997 y 1998.

Los viejitos del equipo son Luis Saritama, Andy Burbano y Wilson Morales. Ellos aportan la experiencia en el equipo.